¿Quién de nosotros no pasó por esto?
¡Y aquí estamos! ¡AGUANTAMOS!
Los afortunados le dimos nuestra juventud a esta
Tierra de Gracia; otros le entregaron sus vidas.
¡HONOR Y GLORIA A ELLOS!
Seguro estoy que repetiríamos esos momentos una y otra vez.
MALH


 HACE CINCUENTA AÑOS UN 22 DE AGOSTO DE 1.963

 Transcurre el tiempo, y las huellas indelebles, van quedando en el camino andado, signadas estas, por el orgullo de llevar en los corazones, el gentilicio de ser venezolanos.

Hacen ya cincuenta años, que un grupo de jóvenes, venidos de los todos rincones de la Patria, entusiasmados, optimistas, cargados de energía, juventud, y con deseos de volar, de vencer la gravedad, de estar más cerca del cielo venezolano, coincidimos en la Base Escuela Mariscal Sucre, en Boca de Rio, Maracay, Sede de la Escuela de Aviación Militar, un 22 de agosto de 1.963.

Ya meses antes, habíamos cumplido con los exámenes de selección, y de admisión para ingresar al Alma Mater de la Fuerza Aérea Venezolana, y la alegría, se desbordo en cada uno de nuestros hogares; entre risas, lagrimas, y abrazos, nuestros padres, hermanos, y amigos celebraban este acontecimiento con exclamaciones: ¡ William, te aceptaron!; ¡ Hipólito, te aceptaron!; ¡Eduardo, te aceptaron!; Tomasito, saliste en el periódico, te aceptaron en la Escuela de Aviación....e igual con el resto de aquellos jóvenes que concursaron.

Así, en nuestros hogares, se vivenciaron esfuerzos financieros, para dar las respuestas iniciales a las exigencias de útiles personales( maletas, toallas, doce(12) pares de medias negras, doce(12) juegos de ropa interior blanca, bata de baño, zuecos de madera, cepillo y crema dental, frescara, jabón, máquina y crema  de afeitar( 15 y 16 años edad promedio), guaral para limpiar el FN, aceite 3 en 1,crema de zapatos marrones, algodón, talco Menen, mexana para los pies, un potecito de brazo, peine, pañuelos y cortaúñas), imagínense, nunca habíamos tenido, a nivel individual, tanto equipo personal…

Todo alegría, ilusión, interrogantes, incertidumbre...; ya estábamos prestos a ingresar en la Escuela de Aviación Militar; se cumple el proceso administrativo, cada uno con su maleta en la mano acompañado de sus padres y hermanitos; siendo recibidos nuestros padres, por el ciudadano Mayor Julio Cesar Moreno Huérfano, Comandante del Cuerpo de Cadetes, por los Capitanes José Asunción Amaya Hevia, y Arriaga Ascanio, por los Tenientes José Antonio Casanova Amada, Ramón Eduardo Martínez, Navas granadillo, Alirio Rodríguez, y por el Sub Teniente Francisco Gaspar Yánez Méndez, quienes les dieron la más cordial bienvenida, y de una vez, nos dijeron:" agarren sus maletas, y el cadete los conducirá a su dormitorio, para que arreglen sus útiles personales" (maleta bien pesada)

Llegamos al dormitorio, y nos reciben nuestros compañeros de habitación: Alférez Mota Peñaloza, Cad. (II) René Alberto Matheus Ruiz, y mi compañero aspirante a Cadete Vicente Moreno Rodríguez; y comienza la guerra: Se escucha un grito, ¡OIDOOOOOO!, digo, ¡llegamos al infierno! ¡OIDOOOOO A LOS RECLUTAS, SALIR AL FRENTE !; firmes, tenderse, donde cree que van a pasar vacaciones?, flexiones, uno, dos, tres, cuatro....nuevo derecho, uno, dos...¡; ¡firmes!, diez para que arreglen los escaparates; oído cuerda de civiles, flojos esto no es un convento;¡tenderse, abajo arriba, abajo ...firmes; tres, y todo está dentro de los escaparates: dos, dos y medio...tres ¡alto! cinco y están formados frente al dormitorio: tres, cuatro....cinco¡ alto!, firmes al paso de la rana, de frente mar...vamos para que reciban en el depósito, sus uniformes de campaña. Y así,... por fin llegamos.

Comienzan a pasar lista: fulanito de tal: talla y numero de zapatos. Responde uno: talla 28, y botas 39, aquí las tienes: uniforme talla 40 y botas 43, ¿que se dice?; esto me queda grande; silencio nuevo, se responde, gracias mi alférez; aquí tienes tu equipo de campaña, casco de fibra y casco de acero:  gracias mi alférez; Oído, formar en columna de a cuatro, al trote mar hasta los dormitorios, se escuchaba en el recorrido las caídas de botas, cascos de acero...y gritos...¡altooo, altooo! salto de la rana, reclutas descuidados, de frente mar, te pones el casco de acero solo, sin casco de fibra por descuidado, tratas de destruir los bienes de la nación...al llegar al dormitorio, una voz fuerte ordena: voy a contar cincuenta y todos los nuevos están uniformados.....diez, veinte, treinta,...treinta y.... cincuenta, logramos uniformarnos, y otra vez ¡OIDOOO! frente al dormitorio, prestar atención dentro de diez minutos, tenemos formación para ir al Patio de Honor, a una práctica de parada, para el acto de recepción de los reclutas. Nos formamos frente al patio adyacente a la gruta de la virgen, entre el dormitorio "A" y "B", mientras un cadete con un redoblante, y otro con un bombo, tocaban una "marcha", comenzamos la práctica: un, dos; un, dos; un, dos, tres, cuatro; un do...¡ Alinéate nuevo, eres sordo, coge el paso, te voy a amarrar las patas, vista al frente, que me ves, ¿te gusto?. Vamos reclutas... ¡tenderse! tiburones: uno, dos,.. Ah no sabe, yo les voy a enseñar... y así... nos enseñó.

Mientras tanto, nuestros padres ansiosos, esperaban pacientemente en el casino de cadetes, la hora de inicio del acto, fijada para las cuatro de la tarde, en el Patio de Honor de la Escuela.

Llegó la hora, 15:30; formación de parada, en el Patio de Ejercicios, Banda de Guerra, Escolta de Banderas, Curso Aéreo, Curso General y los Aspirantes a Cadetes, Promoción 1.963-1.967(uniformados de campaña beige, botas de campaña marrones, y gorra con visera y lengüetas)

Toda la Fuerza Aérea presente, comisiones de oficiales, suboficiales, invitados especiales, y nuestras familias, pendientes de sus hijos, en su primer acto militar. Se da inicio al acto de recepción, honores a la bandera, y el Maestro Molina dirigiendo la Banda Marcial de la FAV, entonando marchas militares, el Himno Nacional, entre otras, y se procede a la ceremonia de recepción. 
Desfilamos en columna de a uno, hasta el sitio de ubicación de la escolta de banderas, donde el Alférez Mayor Fredy Yánez Méndez, en posición de firme desplegaba el Pabellón Nacional, y cada uno de nosotros, rodilla en tierra, rendíamos saludos con honor, y besábamos nuestro símbolo patrio. Se escuchaba al fondo un fuerte aplauso de nuestras familias, y asistentes.; seguidamente nos entonaron el Toque de Oración, finalizando el acto, despedida con un desfile, en honor a las autoridades e invitados.

¡Se marcharon nuestros padres!, llegamos al patio de ejercicios; comienza el bautizo tradicional, y rumbo al casino. ¡Que bautizo!, Alto nuevo, tres, y estas en el patio; al avión, carrera mar; tenderse; salto de paracaídas; tenderse, tiburones, uno, dos tres.... firme recluta ¿estas bravo?, no mi alférez....; todos los nuevos a bailar (existía un Pick up en el salón principal de casino) y a bailar, sudar y sudar, zancudos como arroz, y órdenes por todas partes, ligando que el día terminara, y nunca terminaba.

  Se hizo de noche, son las nueve, formación, toque de silencio, unas vueltas al patio, y a los dormitorios, una que otra orden, a la cama, a pensar, llorar, rezar, y/o a meditar sobre el día de mañana. La reflexión: Yo vine a volar. Y de repente aquel zaperoquero: eran las 5am "DIANA CARABOBO".

¡CINCO, Y ESTÁN TODOS LOS NUEVOS EN EL BAÑO!
 
Cnel. (Av.) Tomas Montes de Oca Lugo,
Integrante de la Promoción Sargento Piloto Pablo Emilio Guerrero.,
Junto con mis compañeros amigos de siempre y para siempre:
William Izarra Caldera,
Eduardo Centeno George,
e Hipólito Cova Aponte.

NOTA: EL 22 de agosto de 1.963, ingresamos 79 aspirantes a cadetes; en enero de 1.964 quedábamos 29; pasamos a 2° año 10; y nos graduamos 4 oficiales de la Fuerza Aérea en 1.967. El 7 de abril de 1.967