IPSFA
Ciudadana Vicealmirante
ÉRIKA COROMOTO VÍRGÜEZ OVIEDO

Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández

No crea que me he olvidado de usted por el solo hecho de que no le he vuelto a escribir desde el pasado 1º de enero del presente año.

Olvidarla es imposible, y ¡ojo!...  Honi soit qui mal y pensé” 1

Aunque con usted, a estas alturas y después de tantas arbitrariedades e irregularidades cometidas contra nuestras pensiones, es imposible mantener el decoro de militar a militar porque se burla de los pensionados como mejor se le antoja, sin una pizca de sentimiento ni consideración.

Usted, y su jefe inmediato en materia de seguridad social según la LOSSFAN 2015, parece ser que están forrados con teflón porque todo les resbala; no les importa nada de lo que sucede con la previsión y seguridad social, ni el bienestar socioeconómico de quienes parecen ser sus víctimas preferidas, sus dilectos manjares:


¡LOS ANCIANOS QUE ESTAMOS FUERA DEL SERVICIO ACTIVO Y LOS FAMILIARES SOBREVIVIENTES Y OTROS PENSIONADOS!


La maldad e inoperancia de ustedes dos para gerenciar nuestra seguridad social, ciudadana Vicealmirante y ciudadano ministro de la defensa, tendrá su retruque en algún momento, en algún momento, cuando sea restablecido el Estado de Derecho, y será implacable, por lo menos de lo que de mi dependa, de otros… ¡no lo sé porque, hasta ahora, todos son pasivos y tolerantes ovejas!

En la fecha antes citada enumeré todos los derechos humanos que usted y su jefe violan descaradamente, sin compasión alguna y aún continúan haciéndolo.

En aquella oportunidad fue porque, por extraña circunstancia, dejaron de pagarme la pensión que me correspondía para la fecha, pues bien, usted reincide en permitir que mi pensión sea afectada de nuevo, eso sin mencionar las constantes y muy numerosas irregularidades en las que usted incurre al no pagar adecuadamente las pensiones de muchos militares profesionales no activos y a los familiares sobrevivientes o pensionados por otras causas; pareciera ser que usted se regodea al ver sufrir a unos seres humanos que lo único que deseamos es poder terminar nuestro tránsito por esta vida disfrutando de lo poco que éste miserable desgobierno nos deja disfrutar.

¿Usted cree que no es suficiente tortura el tener que P A R I R la comida todos los días para que usted haga con nuestras pensiones lo que le dé sus reales ganas?

El mes de junio resultó ser otro desastre dentro del desorden, abandono y bochinche que usted tiene y permite dentro del Instituto de nuestra seguridad social. En este mes usted dejó de pagar la pensión a un muy alto número de pensionados de todas las condiciones y la irresponsable respuesta que dan es que la culpa es de las entidades bancarias, ¿cómo se atreven a dar esa respuesta?, ¿acaso creen que, por el hecho de ser viejos, somos ignorantes o somos pendejos?

Poco a poco usted ha ido mermando nuestras pensiones.

Comenzó eliminando las primas de transporte; la prima por descendencia, contemplada, en mi caso, en mi pensión desde el mes de julio de 1995, fecha en la que pasé a la situación de retiro por 30 años de servicio amparado por el artículo 17 de la entonces vigente ley de seguridad social y que se convirtió en un derecho adquirido; eliminó el complemento salarial de productividad y el complemento especial de protección familiar; y la última maldad que usted hizo fue eliminar la prima por no ascenso que devengaba DESDE EL MES DE JULIO DE 1982 COMO DERECHO ADQUIRIDO,  reforzado por lo establecido en la ley de seguridad social de 1995, artículo 17, bajo la cual pasé a retiro, donde ordenaba que mi pensión tenía que ser calculada según el monto integral mensual de la última remuneración recibida como oficial en servicio activo.

Pero allí no termina su abuso, su arbitrariedad y su falta de control de quienes son sus subalternos porque, además, usted ordenó, o aprobó, o consintió que, en mi caso, me descontaran la cantidad de ocho mil quinientos veintiocho bolívares (Bs. 8.528), que para usted es un sencillo insignificante, pero que para mí representa poder comprar un pan canilla para desayunar, y lo peor de todo es que ese descuento, no autorizado, está supuestamente destinado a la caja de ahorros, a la cual jamás me he afiliado, lo que me autoriza para lucubrar que existe una componenda entre usted como única responsable de lo que suceda o deje de suceder dentro del IPSFA, el gerente de esa caja de ahorros y los gerentes responsables del pago de las pensiones, porque, ¿cómo pueden hacer un descuento a alguien que no está afiliado a esa “cosa”?, ¿cómo relacionan ese ingreso de dinero a la caja, si es que en realidad ingresa?, ¿cómo justificarán ante el tesoro nacional el aporte patronal para alguien que no está afiliado a esa caja de ahorro y por lo tanto no tiene registrado ningún capital ahorrado?, ¿será que ese aporte patronal, al no tener un destinatario definido, quedará, junto con el descuento no autorizado, en los bolsillos del presidente de dicha caja con el respectivo bono para usted?

Le recuerdo que la afiliación a la caja de ahorros es voluntaria y ni usted, ni nadie, tiene la facultad de obligarme a hacer ningún tipo de ahorro o inversión y mi pensión es solo mía y de nadie más, es sagrada, y yo soy el único que puede disponer de ella como mejor me plazca ya que, a estas alturas de mi vida no es posible que algún tribunal me retenga alguna pensión alimenticia. ¿Esto le quedó claro?

Fíjese hasta donde llega la injusticia, la mala intención, la arbitrariedad, la inmoralidad, el desconocimiento de la LOSSFAN 2015 o, sencillamente, la manifiesta disposición de no querer cumplir las disposiciones de esa ley orgánica, tanto de parte suya como de los gerentes responsables en cuanto a lo relacionado con nuestras pensiones, que tienen la osadía y libertinaje, con impunidad manifiesta, de darse el lujo de aplicar las normas que, a usted y a ellos, se les antoja que deben ser aplicadas y para eso basta un solo ejemplo:


La Convención colectiva marco socialista de trabajo de la administración pública nacional 2, en su cláusula 36, Incentivo mensual por profesionalización, fija el porcentaje y la base de cálculo para pagar esa prima de la siguiente forma; reducida para este ejemplo al nivel de Maestría:

Dieciocho por ciento (18%) del salario básico establecido en la escala o tabulador para los trabajadores y trabajadoras que tienen título de maestría.


Pues bien, eso se cumple religiosamente a los efectos del pago de ese beneficio socioeconómico, es decir, ESTÁ ANCLADO A LA REMUNERACIÓN BÁSICA tal y como lo estipula esa Convención colectiva y no a la remuneración integral mensual; pero esa pulcritud de cumplimiento de un instrumento inferior a una LEY ORGÁNICA no se aplica a los descuentos para lo que se ha venido llamando FCIS (Fondo Cuidado Integral Salud) según lo ordena nuestra LOSSFAN 2015, en varios de sus artículos referidos a los diferentes Fondos.

¿Para pagar sí hay que cumplir con la ley, pero para cobrar, o descontar, usted y los demás gerentes sí pueden hacer lo que les dé la gana de hacer?

En la LOSSFAN 2015 se ORDENA que los descuentos TIENEN QUE HACERSE SOBRE LA REMUNERACIÓN BÁSICA, pero usted y quienes se desempeñan en las gerencias que tienen relación con el pago de nuestras pensiones se hacen los locos, los ignorantes olímpicos, sobre lo que ordena la LOSSFAN 2015; les importa un bledo lo que diga esa ley y parece que se la pasan por la suela de sus botas y aplican los descuentos sobre la remuneración integral mensual, eso, ciudadana Vicealmirante es, presuntamente, un delito denominado apropiación indebida porque usted y esos gerentes traicionan la confianza de quienes creemos en su honestidad, su eficiencia y su eficacia para responder por el dinero de nuestras pensiones que reposan en su poder hasta que se genere el pago oportuno y exacto de ellas, sin descuentos arbitrarios ni retardos injustificados y sospechosos.

Total, entre usted y los que administran el área de pensiones y de bienestar me sustrajeron un poco más del 10 % de mi pensión… ¡otra vez se apoderan de parte de algo que es sagrado como lo es la pensión!... ¿es que nunca se van a cansar de perjudicar a los que más necesitamos?, ¿nunca se van a cansar de violar nuestros derechos humanos?, ¿hasta cuándo usted y esos gerentes serán predadores de los más débiles?

Usted está haciendo todo lo posible y lo imposible para convencernos de que está dedicada a satisfacer otras necesidades futuras que solo Dios sabe a quién, o a quienes, va a beneficiar.

Sin embargo, también flota en el ambiente una pregunta:

¿será que usted es una radical roja rojita que cumple a raja tablas las instrucciones del antaño amo y señor de todos los que están destruyendo este país, cuando les ordenó que acabaran con la generación existente antes de la aparición de la porquería ésta de involución roja rojita porque esa generación les dio una paliza fenomenal en la década de los sesenta y constituyen la memoria de la fuerza armada y del país y su desaparición es obligatoria para facilitar la consolidación de la involución tal y como lo están logrando?

Ciudadana Vicealmirante,
¡RESPETE Y HAGA RESPETAR las pensiones de quienes la antecedimos en la carrera de las armas!
¡RESPETE Y HAGA RESPETAR las pensiones de los familiares sobrevivientes de nuestros compañeros de armas que ya partieron y que, probablemente, la estén esperando para que usted les explique las razones que tuvo para perjudicar y causar sufrimiento a sus seres amados que dejaron atrás en esta otrora Tierra de Gracia!

Usted no me dejó ninguna alternativa. Y no se equivoque, usted es un personaje público y está sujeta a ser objeto de este tipo de reclamo como consecuencia de su silencio, su indiferencia, mal trato, engaño hacia sus administrados como lo somos los pensionados que dependemos de usted para recibir lo que las leyes, y otros instrumentos jurídicos, nos otorgan como derechos adquiridos y como beneficios sociales y económicos progresivos, tal y como lo dicta la doctrina que rige la materia de seguridad social y la de derechos humanos.

Lo más probable es que su soberbia y carencia de humildad no le permita rectificar, pero no olvide que:


“[…] È UN MORSO DI UN CARDINALE E VIENE MANGIATA FREDDA.”
Junio, 17 de 2019
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1 “Que se avergüence quien de esto piense mal”
Muy poco se sabe a ciencia cierta sobre los orígenes y finalidad de la orden de la jarretera y del significado de sus emblemas, ya que los registros más antiguos se han perdido en sucesivos incendios. La leyenda más conocida es la que cuenta que el rey Eduardo III, durante un baile que ofrecía posiblemente en el Palacio Eltham, bailaba con Juana de Kent, quien luego llegó a ser la primera Princesa de Gales. A esta, mientras bailaban, se le cae la liga que llevaba en la pierna, a lo que el rey la levanta rápidamente, para evitar la vergüenza de la joven, y coloca en su propia pierna. Ante la mirada de los curiosos que seguían la escena, el rey dice la frase que quedaría como lema de la orden: «Honi soit qui mal y pense» («Que se avergüence quien de esto piense mal»). Muchos afirman que la dama en cuestión no era Juana de Kent, sino su suegra hasta ese momento, Catherine Montacute, condesa de Salisbury.
2 Directiva Nº 50-23-01-01/001-2017, de fecha 01 de enero de 2017, “Remuneraciones, raciones y beneficios socioeconómicos del personal militar de la fuerza armada nacional bolivariana”, II Base legal, literal L.