IPSFA
Información adicional
Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández
Revisando dentro del “teclado”
encontré, en el archivo temporal, una “carpeta”
identificada como “Otras informaciones
IPSFA-1.tmp”
En ella quedaron archivados otros asuntos que, a lo mejor podrían ser interesantes
conocer.
Uno de ellos es el hecho de que recientemente hubo un retardo en el
depósito de nuestras pensiones y jubilaciones, específicamente las que
correspondían a Banesco, y me consta
porque allí, desde el año 1965 recibo mi remuneración como Oficial del ejército
de Venezuela; no me consta que en otros bancos haya sucedido lo mismo.
El asunto es que Banesco, como
heredero del Banco Unión, siempre ha sido un banco ‘agalluo’, usurero y cobra comisiones leoninas, excepto aquellas
que están reguladas por el Banco Central de Venezuela, y el IPSFA no escapa de que le aplique
esa usura.
Una muy breve historia.
¿Por qué menciono al Banco Unión?… porqué, luego de ciertas ‘maniobras’,
el único dueño verdadero de Banesco se quedó con ése banco pero, al no poder apropiarse
del nombre, tuvo que inventar otro, que no hago el esfuerzo por recordarlo, y
así salió al mercado; al poco tiempo absorbió a una de las otrora Entidades de
Ahorro y Préstamos y nació lo que hoy día es Banesco.
Siendo Cmdte. de aquél Ejército venezolano “Forjador de libertades” el ciudadano
General de División ARNALDO CASTRO, el entonces banco Unión pretendió cobrar
leoninos intereses para cubrir la nómina de los tres primeros meses del año
~¿recuerdan que en ése tiempo el presupuesto tardaba tres meses para ser
recibido?~ por lo que de inmediato el Comandante del ejército ordenó a su
Director de Finanzas que cerrara todas las cuentas en ése banco y las
trasladara a otro… no pasó más de media hora para que los altos directivos del
banco Unión lo llamaran para pedirle disculpas y asegurarle que eso había sido
un error que no volvería a suceder. Fui testigo presencial porque era el
Ayudante del Comandante del ejército.
Regresando a lo que verdaderamente nos interesa.
Banesco cobra al IPSFA una muy elevada suma por el uso de su plataforma
para recibir y depositar en nuestras cuentas la pensión que nos corresponde;
¿qué hizo el ciudadano General de División Espinoza Mendoza?, sencillamente migró
a la plataforma de otro banco cuya comisión por el trámite es risible comparada
con la que cobra Banesco y es por eso que, los que cobramos por Banesco,
podemos observar en el estado de cuenta que emite ése banco correspondiente al
mes en el cual ocurrió el retardo, un descuento de un poco más de Bs. 5 por: “depósito
recibido de otro banco”; ¿tengo o no tengo razón de llamar usurero
a Banesco?; ¿cuánto beneficio no obtiene mientras nuestro dinero no es
movilizado?; y ojo, para mí no es válida la excusa de que el dinero
correspondiente a nuestras pensiones y jubilaciones se mantienen “intocables”
en ése banco; no me convence y para que lo logren tienen que demostrarme que
mantienen un fondo o una cuenta separada y cuyo nombre y único propósito sea: “Para uso y pago exclusivo del personal militar
de la FAN y sus familiares”
Claro está, los platos rotos siempre los paga el más pendejo de la
partida.
Quiero hacer énfasis en que el ciudadano General de División Espinoza
Mendoza me dijo, textualmente: “Yo no
puedo obligar a usted para que haga cambio de banco para pagarle su pensión”.
¿Hay, o no, diferencia con el pensamiento y acción del actual presidente
de la Junta Administradora del IPSFA y los que le precedieron en ése cargo?
Otra información.
Es sobre una información divulgada en las redes sociales y que está relacionada con un incremento de nuestra remuneración.
En oportunidades anteriores, cada vez que el Ejecutivo decretaba un
incremento del salario mínimo, se presentaba el inconveniente del solapamiento
o, lo más grave, la superación de ése salario sobre la remuneración menor para un profesional en la
FAN. Esto fue resuelto con la aplicación de un factor de aumento multiplicado
por la totalidad del salario mínimo decretado. Éste factor varía según el grado
y antigüedad del beneficiario.
Trataré de hacerme entender.
En el caso de un Coronel con cuatro, o más años de servicio en el grado,
como es mi caso, el sueldo básico es calculado multiplicando el salario mínimo
decretado por un factor ~cuyo monto me reservo hasta que sea anunciado
oficialmente y así evitar especulaciones además de la violación de confianza
depositada en mí~ y ése será el sueldo básico para éste grado y antigüedad.
¿Qué es lo que pasa y se logra con ese tipo de información anónima o que
incluso atribuyen, con nombres apellidos y cargos a algún funcionario, u
organización de la FAN?
Primero.
Soliviantar a la población en contra de los integrantes de la FAN haciéndonos
pasar como privilegiados y no como los mismos pela bo… que sufrimos la escasez
y necesidades al igual que la mayoría de los venezolanos. Esto es así porque
los que no pertenecen a la FAN no saben diferenciar entre “altos jerarcas en la FAN y el resto de los integrantes de las mismas”
que tampoco encuentran pañales, toallas sanitarias, carne, pollo y todas las
carencias que ya se conocen y que sería inútil registrar aquí.
Segundo.
La más grave. Crear falsas expectativas dentro de la FAN que, cuando
ellas no se materialicen, la culpa es de los ladrones (que sí los hay) dentro
de la FAN que se roban esos ‘reales’. Esto produce desmoralización y esa es una
de las armas más poderosas que permite derrotar a toda una fuerza armada sin la
necesidad de disparar un solo tiro.
Algunos ‘jefesotes’, forrados con chapas de refrescos obtenidas en
batallas con recipientes de vidrio llenos de líquidos espirituosos, no
entienden o no quieren entender que la moral dentro de una organización armada
es fundamental y peligrosa porque es como una serpiente venenosa… no se sabe dónde está ni cuando atacará.
La Gaceta Oficial mencionada en esa supuesta información no
existe.
Alguien dijo una vez: “…las masas
son estúpidas…”.
No caigamos en esa clasificación, por lo menos en cuanto a unos
supuestos beneficios, porque estúpidos ya somos al soportar éste actual régimen
traidor a la patria y…, y…, y…
Evitemos el afán de figuración; no nos hagamos eco de rumores, en
especial de los que tienen visos claros de exageraciones; antes de divulgar una
información, una noticia, verifiquemos las fuentes, no una sola, mínimo dos, lo
ideal es más de tres; usemos nuestro sano juicio y nuestro criterio; no
generemos dudas o desprestigio sobre nuestra credibilidad; no generemos falsas
expectativas que puedan dañar a otras personas. En pocas palabras… no
nos convirtamos en ‘creyones’.
Abril, 14 de 2016