JUAN GUAIDÓ
Y SUS FANTASMAS MILITARES
PLAGIO DESCARADO
Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández
REITERACIÓN
Advertencia
Este
escrito no es apto para personas sensibles al vocabulario no académico, ni para
aquellos seguidores que no aceptan la más mínima crítica a sus paladines debido
a sus convicciones de que ellos, sus paladines, son mesías infalibles;
inmaculados; todopoderosos; omnisapientes; intocables; sagrados y olvidan que
ellos también son tan humanos como cualquier otra persona y por lo tanto
también se equivocan, tienen sus propios intereses, así como prioridades y
compromisos adquiridos.
Además,
…este escrito es un descarado y pésimo fusilamiento
de la famosa novela “Cuentos de
navidad” del escritor Charles Dickens.
Así
que, ¡no pierda su valioso tiempo!
Capítulo
II
Fantasma
militar del futuro
Primer viaje
- ¿Preparado?
- Si no hay otro remedio…
- No, no lo hay. ¿Por dónde te gustaría comenzar?
- Donde estuvimos por última vez mi fantasma del presente y yo.
- Con esa decisión pones de manifiesto que, de alguna forma, estás
marcado por tu generación a la que quieren identificar como millennial.
Ambos
parten y llegan al apartamento que compartían Carlos y José, con sus
respectivas familias.
- ¿Nos equivocamos de apartamento?
- ¿Tú crees que nosotros, los fantasmas, podemos
equivocarnos?
- Disculpa. Es que me sorprende el estado en que se
encuentra este apartamento… ¡no es ni su sombra del que conocí!
- ¡Claro que no es ni su sombra!... lo que sucede es
que está desocupado, abandonado, casi en ruinas y han pasado dos años desde que
lo visitaste, y en ese lapso nunca le hicieron mantenimiento, de ningún tipo. Ahora
es un nido de alimañas, incluyendo delincuentes que, de vez en cuando, lo usan
como refugio temporal.
- ¿Es decir que estamos en el año 2021? ¿Y los
oficiales y sus familias?
- ¿Lo quieres breve y sin anestesia?
- Si, por favor.
- Ok... ¡familias disueltas, prácticamente destruidas!
- ¡Espera!... ¿cómo es eso?... ¿qué pasó?
- Pasaron muchas cosas; entre ellas, las esposas se
cansaron de pasar trabajo, penalidades y hambre; se cansaron de no poder
alimentar adecuadamente a sus hijos; se cansaron de no ser atendidas en los
centros de salud que dependen del IPSFA, ni de los que dependen de los
Componentes, ni de los que dependen del ministerio o sanidad militar porque
todos ellos carecen de insumos, pero están sobrados de calidad humana de parte
del personal que allí labora y que hacen milagros; se cansaron de ser rechazadas
por los centros de salud privados porque la póliza colectiva HCM que les ofrece
Seguros Horizonte es absurda y ridículamente insuficiente; se obstinaron de ser
señaladas como corresponsables, junto con sus esposos, de los males del país,
una idea estereotipada que tiene la población en general sobre los militares,
sin distinción alguna, esas personas creen que todos los militares viven en una bonanza absoluta y que ellos son los
únicos que deben y pueden acabar con tanta miseria y despropósitos que comete
el desgobierno y esa creencia fue, y aún lo es, alimentada y reforzada por todos
los políticos, incluyéndote cuando le hacías constantes llamados para que
restablecieran el orden constitucional; ellas se cansaron de estar solas…
- ¿Solas?... ¿acaso no tenían a sus esposos?
- Sí, los tenían. Pero, además de todo lo que te
dije anteriormente, ¿de qué sirve tener un esposo al que difícilmente podían ver?
- ¿Cómo es eso de que difícilmente podían ver a sus
esposos?
- ¡Eso es otra historia!, ahora tenemos que
regresar, se nos hizo tarde. Mañana podremos salir más temprano.
Mayo, 30 de 2019