¿QUIÉN TIENE LA CULPA?
Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández
Frente a los peligros que enfrentan nuestras
sociedades interdependientes, es tiempo de acción, de participación, de no
resignarse.
Stéphane Hessel
Todo el estudio de los políticos se emplea en
cubrirle el rostro a la mentira para que parezca verdad, disimulando el engaño
y disfrazando los designios.
Diego de Saavedra Fajardo
Una nación de ovejas
engendra un gobierno de lobos.
Edward R. Murrow
Hoy, 04MARZO2015, se cumplen ocho días del
asesinato a sangre fría de una promesa de Patria que solo contaba ¡catorce años de edad!
Para hacer más cruel la situación ese niño
fue asesinado por otro joven, Policía Nacional para más señas, que apenas lo
superaba en ¡nueve años de edad!,
otro imberbe, pero inflado de ¡autoridad!, mal entrenado y quizás con
pretensiones de dárselas de “duro” en el desempeño de sus funciones. Pobre
joven, no se daba cuenta, ni se dio cuenta, que desgració su vida. Sólo después
de cometido el homicidio reaccionó y “pidió perdón a su víctima”, según
testimonio de algunos testigos presenciales.
¿Pero quién tiene la culpa de ese asesinato?
Indudablemente, como autor material, el
inexperto joven Policía Nacional, convicto por las ingentes pruebas y testigos
presenciales, y confeso tácito al reconocer que “no lo quise hacer”.
¿Pero él es el único culpable?… ¡yo estoy
convencido de que no!
¿Entonces quiénes son los otros culpables?
Usemos el eufemismo de “presuntos” culpables,
casi en la misma categoría de autores intelectuales, y hagamos una revisión mínima:
1. El que dice que “es” pero no “es”, por el
solo hecho de ocupar el cargo que él cree que debe ocupar.
2. La almirante en jefe ministra de
Relaciones Interiores, porque la Policía Nacional bolivariana depende de ella.
3. El general en jefe ministro de la defensa
por propiciar el uso de armas letales en el control de manifestaciones y
protestas.
4. El des-gobernador del Estado Táchira,
porque es la máxima autoridad en esa entidad.
A propósito, no te entiendo José Gregorio; fuiste
un excelente alumno, Brigadier Mayor, en el Liceo Militar Monseñor Jáuregui
Moreno; buen cadete en la Academia Militar de Venezuela ocupando el orden de
mérito 82 entre 217; rescataste el SENIAT de ser una oficina oscura,
despreciada e ignorada dependencia y lo transformaste en un poderoso y
eficiente órgano de recaudación de impuestos, tanto que, a pesar de ser un
odioso órgano que recauda impuestos como nunca antes se hizo, obtuviste
reconocimientos tácitos de quienes debían pagar esos impuestos. ¿Cómo te
pagaron los que des-gobiernan ésta otrora bella nación?… luego que hiciste todo
el trabajo aparecieron las aves de rapiña que recurrieron a la inquina y la
traición para que te despidieran del cargo. Tú sabes quienes fueron los que te
traicionaron y sin embargo tú sigues siendo fiel a ellos y a la bazofia de
sistema que destroza a nuestra Patria, ¡tú Patria!, la Patria que tú un día
juraste defender y que, me consta, tú decías que la amabas; fíjate a donde la
han llevado con tu colaboración… y esto último no lo puedes negar.
¡Renuncia José Gregorio, salva lo poco que queda de
tu prestigio! ¡Presta tu ayuda para salir de esta oscuridad!
5. El director del Instituto Universitario de
la Policía Nacional por ser deficiente el programa de educación y formación de
los funcionarios de ese cuerpo policial.
6. El director, el jefe, o como se llame la
máxima autoridad policial del Estado Táchira de quién depende la Policía
Nacional asignada a ese Estado.
7. El “jefe” que “comandaba, o dirigía, o
coordinaba” las acciones de los Policías Nacionales que actuaban en ese
supuesto control del orden público.
8. El compañero Policía Nacional motorizado, por
complicidad.
¿Actuará la justicia independiente y justa?
¡NO!, no lo hará. Esa justicia no existe en
Venezuela.
El único que terminará juzgado, sentenciado y
preso en una hedionda y hacinada celda es el PENDEJO joven Policía Nacional autor
material del asesinato que al cumplir su condena, si logra sobrevivir en la
cárcel, tendrá aproximadamente ¡CUARENTA
AÑOS! y su futuro acabado debido a las secuelas traumáticas que lo marcarán
y a que, en este país, no le darán trabajo por ser un “viejo de cuarenta años”
y ex convicto.
Esas son algunas de las consecuencias en las
que no piensan esos Policías Nacionales, ni esos Guardias Nacionales del Pueblo,
ni ningún otro agente de cualquier órgano de seguridad cuando cumplen misiones
de orden público y acatan órdenes de sus burgueses y gordos superiores que se amparan
en la impunidad que creen tener gracias a sus uniformes, sus grados y sus influencias
político-partidistas. Esos obesos jerarcas seguirán sus vidas de francachelas y
ustedes, peones “paga-peos”, seguirán siendo los mismos pendejos con un mísero
sueldo por exponer sus vidas y viviendo en ranchos miserables.
¡OJO!
Antes de que se rasguen las vestiduras,
despotriquen y lancen alaridos como personajes de ultratumba en aquelarre, les
recuerdo que, actualmente, muchos respetables Oficiales Generales y Oficiales
Superiores de aquellas verdaderas Fuerzas
Armadas Nacionales, están sometidos a juicio por haber cumplido su deber en
el restablecimiento del orden público durante los sucesos de los días 27 y 28
de febrero de 1989 ¿ok?… así que, si para éstos Oficiales es correcto juzgarlos
y sentenciarlos por lo que hicieron sus subalternos, entonces ¡también es correcto juzgar y sentenciar a
ustedes por hechos similares! ¡Es justo que se determine, a través de un juicio,
si son culpables o no pero no eludan responsabilidades “ni pasen agachados por debajo de la mesa”!