“EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA”

¡Y EL GENERAL TAMPOCO!

Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández


El antetítulo cita una obra literaria, una de las más célebres, del escritor colombiano Gabriel García Márquez, escrita en 1961.
Su protagonista es un viejo coronel, veterano de la Guerra Civil de los Mil Días, que malvive, junto a su esposa, en una casa de una villa de la costa atlántica colombiana esperando, desde hace quince años, la pensión de veterano de guerra que nunca llega.
Al final de la novela, el coronel, ya agotados sus ahorros y sus reclamos, mantiene una conversación con su esposa, discuten, ella le reprocha la total carencia de dinero y en medio de la discusión le pregunta:
-      “Dime, ¿qué comemos?

El coronel, ya cansado, se arma de valor y le responde, fuerte y claro:

-      “¡MIERDA!”

El contenido de esa novela refleja, hoy en día con mucha más fuerza, la grave situación económica por la que pasamos, no solo nosotros los militares, sino todos los venezolanos honrados que dependemos de una mísera remuneración o pensión, mucho más dramática para los venezolanos pensionados, residenciados en el exterior que, desde hace dos años, no reciben nada de la pensión que les corresponde.
Pero el objetivo de este escrito está muy lejos del propósito de hacer una descripción sobre cómo, con malabarismos, podemos subsistir.
El verdadero propósito es muy diferente.
Utilizo esa obra literaria para trasladar su tema humano afincado en lo económico, a otro tema igual humano pero relacionado con la solidaridad, una de las exigencias más recientes de inclusión en los Derechos Humanos como “Derechos Fundamentales de Tercera Generación”, surgida en la doctrina en los años 80.
Bien. El asunto es que, desde mayo 2007 el ciudadano General de Brigada (Ej) ÁNGEL OMAR VIVAS PERDOMO camina un viacrucis por hacer valer sus principios morales, éticos y profesionales de soldado.
En la fecha antes citada el General Vivas Perdomo, estando en servicio activo y ejerciendo su derecho como ciudadano, tuvo la entereza, el valor, de introducir ante el Tribunal Supremo de Justicia una solicitud para que se suspendiera, en el seno de la Fuerza Armada Nacional, el uso de la deplorable e ignominiosa frase: “patria, socialismo o muerte” ordenada por el galáctico muerto-vivo, con la anuencia del ministro de la defensa de la época Raúl Isaías Baduel.
En abril de 2012 fue sentenciado a 4 meses y 15 días de arresto por el delito contra el decoro militar en virtud de sus declaraciones sobre asuntos del servicio.
El 7 de abril de 2017 fue secuestrado de su residencia.
Su esposa, Estrella Vitora, @Estrella_Vitora, y su hija Gabriela, @Gabriela979, reiteradamente han denunciado el vil trato al que ha sido sometido el señor General de Brigada Ángel Vivas durante su detención, al extremo de padecer, según denunció la señora Estrella, “costillas rotas, brazo fracturado, sangrado de oreja o cabeza” y su salud se deteriora cada vez más y más.
Pero eso no parece importarle absolutamente a nadie, excepto a la señora Estrella y a sus hijas; ni a los mediocres, cobardes y alcahuetas medios de comunicación nacional; ni a las organizaciones ni los autoproclamados defensores de los derechos humanos nacionales o internacionales; ni a los partidos políticos venezolanos, mejor dicho, los “clubes políticos privados y mafiosos” venezolanos, que predan y conviven en esta otrora Tierra de Gracia, cuyos únicos propósitos parecen ser el satisfacer egos de los respectivos “dueños” de esos clanes.
¿Pero sabe usted lo que más duele?... ¡que sus compañeros de armas guarden un silencio ensordecedor ante esta injusticia con un verdadero soldado que decidió dar la cara por toda una supuesta Institución llamada Fuerza Armada Nacional de Venezuela que estaba siendo humillada con lemas extranjeros con el propósito de quebrarla, tal y como parece que ya lo lograron, por lo menos con esa cúpula corrupta denominada “Alto Mando Militar”.
Y fíjese usted lo que son los intereses personales y las ansias de protagonismo. Una señora que, durante sus giras “farandulescas” internacionales cuando buscaba apoyo para lograr la libertad de su cónyuge, jamás y nunca mencionó, en absoluto, al preso político Ángel Vivas, que nunca hizo alguna referencia o comentario sobre la desesperada situación que padecían la señora Estrella Vitora y sus hijas, apareció ayer 20 de julio 2017 solicitando apoyo para ese señor General de Brigada y su familia. ¿Por qué lo hace?... ¡sencillamente porque ya no tiene argumentos o excusas para continuar desenvolviéndose dentro de la farándula nacional e internacional ya que, aunque su cónyuge no goza de libertad plena, por lo menos lo tiene en su hogar y lo puede ver todos los días y brindarle toda la atención que le pueda dar. A esa señora se le acabó el protagonismo y ahora quiere continuar brillando, pero con una luz prestada. ¡Señora, se le acabó el tiempo de figuración, deje de aprovecharse del dolor de otras personas, nadie la ha designado a usted defensora de los presos políticos, presos que jamás existieron para usted!
¿Hasta cuándo guardarán silencio sus cobardes compañeros de promoción; las diferentes organizaciones militares; el IORFAN; el Frente Militar Institucional; el recién creado Foro Militar Venezolano, del cual soy Secretario Ejecutivo de Bienestar y Seguridad Social, y a quién solicité un pronunciamiento sobre la situación del señor General de Brigada Ángel Vivas e incluso que se intentara introducir un Recurso de Amparo para el citado Oficial General y hasta la fecha de este escrito solo he recibido un silencio igual de estruendoso.
¡Si esa es la solidaridad entre los soldados venezolanos entonces podemos afirmar que, con razón, hemos sido dominados, conquistados, por una paupérrima republiqueta caribeña!
Julio, 21 de 2017