Ahora es contigo
Militar venezolano



Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández



Hoy estás en una encrucijada. Aparentemente te la han puesto difícil, pero si te detienes a pensar, en realidad no cuesta tomar la decisión correcta… ¡claro, también depende de tu razonamiento o si eres un loco fanático sadomasoquista [1]!


Esa encrucijada se te presentó el pasado 23 de enero de 2019 cuando el ciudadano Juan Gerardo Guaidó Márquez se juramentó, en un Cabildo Abierto, como presidente encargado de la República Bolivariana de Venezuela abriendo así un nuevo camino hacia el futuro de nuestra patria.


Veamos:


Tienes un sendero que vienes recorriendo desde hace 20 años, un sendero en donde no consigues medicinas ni comida para ti ni para tu familia, tus hijos pasan hambre y cuando se enferman no tienes el suficiente dinero para su hospitalización o para comprar las medicinas que necesitas porque el IPSFA no te las suministra; tus ancianos padres padecen hambre y cada día su salud se desvanece y tú no tienes como ayudarlos porque la mísera remuneración que recibe ni siquiera alcanza para que tú puedas comer.


En ese sendero vas viendo cómo tu patria se va desvaneciendo, dominada y exprimida por unos parásitos provenientes de Cuba. Te obligan a usar tus armas para reprimir a tus compatriotas que protestan porque también tienen hambre, porque tampoco tienen medicinas y ven morir a sus hijos ante la impotencia de los médicos que no tienen los recursos para salvarlo.


Mientras tú padeces todas esas miserias y cumples con esas órdenes arbitrarias, tus generales y almirantes disfrutan de la gran vida, a ellos no les falta nada y todo les sobra, ¿y a ti que dan?… ¡nada, solo desprecio y olvido!, y si se te ocurre reclamar algo, te imponen cualquier sanción y destrozan tu carrera militar; incluso te has visto obligado a desertar porque ni siquiera tramitan o te niegan tu solicitud de baja.


Si por las circunstancias del momento te ves obligado a hacer uso de las armas en contra de civiles, aunque no estando armados sí ponen en riesgo tu integridad física o tu vida, tus generales y almirantes se hacen los locos y dejan que seas tú quien vaya a la cárcel.


El otro camino que se te acaba de presentar es nuevo, está sin uso y tú realmente no sabes lo que te reserva si vas a transitar por él; tienes apenas una idea de que llegará a un mejor destino. No lo tienes fácil, nadie te ha dicho, ni mucho menos garantizado, que tendrás una mejor vida, pero ¿prefieres continuar en la miseria, el mal trato, o intentas forzar el cambio para tu bienestar propio y el de todos tus familiares?


Los militares, en especial los de ingeniería, tenemos un dicho que dice “los obstáculos existen para ser vencidos”, si tú crees que ese nuevo camino te presentará obstáculos, ¿por qué no pones todo tu empeño para vencerlos y alcanzar una nueva meta, una nueva patria donde tú y toda tu familia puedan disfrutar lo que merecidamente les corresponde?


Pero ojo, ese nuevo camino tiene una puerta, muy fácil de abrir con las palabras “reconozco y apoyo al presidente encargado de la república”, e incluso puedes agregar una condición… ¡mientras convoca elecciones libres, porque luego apoyaré al que resulte electo por los ciudadanos, incluyéndome como tal!


Ahora fíjate en el panorama internacional. Tú ya estás metido en la candela y según tu actuación saldrás de ella sin quemarte o puedes desaparecer calcinado.


Si decides continuar el mismo camino que llevas desde hace 20 años, y que esos generales y almirantes comprometidos han decidido que tú continuarás, tú y solo tú morirás calcinado, desaparecerás, porque ellos se escaparán con sus familiares, pero si decides tomar el camino nuevo saldrás sano y salvo. Para buen entendedor, sobran las palabras.


Como militares tenemos una gran amenaza como lo es una posible intervención militar extranjera, bien sea invasiva o “humanitaria” llevada a cabo por los denominados “Cascos Azules” de la ONU, pero al final, ambas, son fuerzas militares extranjeras que pisotearán nuestro territorio y tú, solo tú, lo puedes evitar con solo dejar de seguir a esos generales y almirantes que hablan por ti, pero que no se ocupan de ti ni te representan.


Ten en cuenta que la primera potencia militar de la tierra está en manos de un individuo que, por su temperamento, no juega carrito y sí juega muy duro en la política internacional. Ése individuo tiene acorralados a los rusos, a los chinos, a los iraníes y sus terroristas, incluso a sus aliados europeos en la OTAN a quienes los tiene presionados por el cuello, tanto militar como económicamente, ¿y tú crees que no se atreverá a tirarse “una aventura” aquí en Venezuela?, ¿con qué lo vas a detener?


Por otra parte, tú dirás: ¡no acepto militares extranjeros en mi patria ni que vengan a darme órdenes!, te pregunto, ¿acaso ya no tienes cubanos mediocres en tu patria y que te dan órdenes que tienes que cumplir?, ¿entonces en qué quedamos?


Nadie te está pidiendo que tomes las armas y salgas a poner en riesgo tu vida y la de otros; solo se te pide que te apegues a la constitución amparándote en el artículo 350 como integrante del pueblo de Venezuela, porque tú no eres extraterrestre ni naciste en otro país diferente a esta TIERRA DE GRACIA BENDITA POR DÍOS.

Enero, 25 de 2019
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[1] Persona que obtiene placer al ser dominado o maltratado.