CENICIENTA OLVIDADA
…y que olvida fácilmente

Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández
No, no es otro plagio programado. El cuento de hadas en cuestión es una tradición oral, registrada por varios autores griegos y cuya existencia se remonta a la antigüedad clásica (siglo V a. C. al siglo II d. C.) con la leyenda de una mujer egipcia llamada Ródope. La trama se desarrolla en Egipto, donde se presume nació la historia; así que no es posible cometer plagio con una tradición oral tan antigua y cuyo autor se desconoce.1
Por lo tanto, tomaré el nombre y algún hecho relacionado para usarlo como comparación de lo que me propongo narrar.
En la actual “fuerza armada” apellidada “bolivariana” existe una “cenicienta” que, en cualquier otro país, sería considerada casi una reina, al igual que el personaje principal del cuento, pero aquí, en Venezuela, es una “cosa”, olvidada y despreciada por sus parientes inmediatos y eso no lo puede negar la aristocrática madrastra ni las tres hermanastras.
La madrastra aristócrata la mantiene por obligación y conveniencia crematística, más no por devoción y si no fuera por esa importante dote anual que recibe por tener a su lado a esa cenicienta, ya la hubiese desaparecido.
Sus hermanastras la desprecian, la ignoran; para ellas no existe, excepto cuando la necesitan para un servicio que consideran indigno hacer por sí mismas.
Esta “cenicienta”, nació en un parto fabricado por la leyenda histórica en la que se convirtió toda la gesta emancipadora de esta Tierra de Gracia.
Su nacimiento épico fue fijado para el 22 de julio de 1822 y su mayoría de edad la obtuvo el 24 de julio de 1823. Languidece y casi fallece durante el transcurso del siglo XIX y solo comienza a recuperar su salud a partir del 11 de diciembre de 1945; se fortalece a partir del 4 de febrero de 1946, pero a pesar de la dote anual que recibe, sigue siendo la ignorada y no apreciada hijastra y hermanastra para sus aristocráticas parientes. Su vida, según la biografía conocida, trascurre en la oscuridad desde el año 1946 hasta el año 2000, fecha en la cual recibe un juego de maquillaje barato, algunos juguetes y un ficticio ascenso dentro de su cuadro de servidumbre.
Ella sabe que es ignorada, despreciada y su trabajo es inocuo por no tener una verdadera fortaleza, sabe que su existencia poco, o nada, le importa a su madrastra excepto, como ya dije, por la dote que recibe por ella, pero que también puede recibirla por otro medio sin necesidad de mantener a la intrusa que, en este siglo XXI ha pretendido usurpar y arrebatarle poder y protagonismo. Quizás, por ese desprecio, la cenicienta, ha creado un profundo resentimiento hacia sus parientes más cercanos, extendiéndolo hacia otros congéneres que no tienen ninguna injerencia en su situación y han sido sus víctimas en dos ocasiones donde sufrieron graves daños y dolor ocasionados por ella.
Ése resentimiento ha llevado a la cenicienta a ponerse del lado equivocado de la ley, la justicia y la historia, e incluso poco le ha importado la matanza de los únicos seres que la aman profundamente por el solo hecho de ser ella misma. Ese resentimiento atroz persiste hasta este mismo instante que escribo estas líneas, ¿qué hará ella después que las lea, si es que lo hace? .... ¡No lo sé! … ¡Ojalá tome la decisión correcta que todos aspiramos!
Cenicienta, el 25 de febrero de 1995 sufriste una grave humillación que, veinticuatro años después sigue impune, con el agravante de que los asesinos de aquellos ocho héroes tuyos que resistieron durante dos horas, sin auxilio, el ataque de un grupo de más de 100 bandoleros del ELN colombiano y que hoy campean, muy orondos, dentro del territorio que aquellos insignes varones defendieron hasta que perdieron la vida y sus cadáveres fueron monstruosamente mutilados y vejados. Eso no está en tu memoria porque los que te controlan no quieren que lo sepas, pero nosotros, los viejos soldados, sí recordamos ésa ofensa, indiferentemente de la Fuerza, o componente como dicen hoy, podamos pertenecer. Eso lo llevamos clavado en nuestros corazones y en nuestro orgullo de militar profesional venezolano. Es una cuenta que todavía tenemos que cobrar… ¡y con intereses muy altos!
Ayer, 29 de junio, murió otro prominente varón que te amaba, te idolatraba. Su vil asesinato en manos, no de un enemigo extranjero, sino en manos de alguien peor; asesinado por torturas inclementes, vejatorias como toda tortura, aplicadas por compatriotas militares profesionales y civiles venezolanos, apoyados y asesorados por gusanos cubanos a quienes se les ha permitido, incluso tú, cenicienta, que se enseñoreen de esta Tierra de Gracia, tu Patria Venezuela, como verdaderos amos y señores déspotas y esclavistas de todo lo que en ella exista y sobreviva.
Tú, cenicienta, estás expuesta a seguir el mismo camino de otras organizaciones y componentes de las que se conocen como fuerza armada bolivariana. Eso no será hoy, ni mañana, ni pasado, no será de inmediato, pero… ¡SERÁ ASÍ, PUEDES ESTAR SEGURA Y TU BLANCO ROPAJE SE VERÁ MANCHADO Y ARROJADO COMO CUALQUIER DESECHO!
Tu futuro está en tus manos, sólo en tus manos, no en las de cualquier político de cualquier tendencia, porque todos, absolutamente todos tienen la misma obsesión enfermiza de obtener y mantenerse en el poder cueste lo que cueste sin importar a quién le cueste; tu sobrevivencia no está en las manos de ningún jerarca uniformado, ni mucho menos de tu madrastra ni hermanastras.
Cometiste dos errores garrafales en tu corta existencia cuando te pusiste en el lado equivocado de la historia, aquel 4 de mayo de 1962 y en aquel 2 de junio de 1962; hoy te mantienes en ese mismo lado equivocado; sigues ignorando la muerte de ocho héroes hijos de tu carne y hoy eres indiferente y agachas la cabeza ante el asesinato de otro de tus hijos; te pregunto, ¿seguirás indiferente y cobarde ante lo que sucede con tus hijos manteniéndote escondida en tu cocina, con tus ollas y tus resentimientos, sin decir ni siquiera una “oración” por otro de tus hijos asesinado cobardemente y te conformarás con las explicaciones absurdas de los jefes de los asesinos?
Junio, 30 de 2019
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