¡OFICIALES TÉCNICOS!
o… ¡MATEN AL
MENSAJERO!
Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma
Hernández
Un título universitario no acorta el tamaño de vuestras orejas: no hace
más que ocultarlo
Elbert Hubbard
A una
colectividad se le engaña siempre mejor que a un hombre.
Pío Baroja
¡Capturen
al mensajero!... ¡crucifíquenlo a la entrada de la ciudad!
Frase y orden canalla que
solían impartir los tiranos, violando la inmunidad de esos mensajeros y
llenando de oprobio al pueblo tiranizado.
Algo parecido sucede con los
Oficiales Técnicos:
¡Ustedes son unos
advenedizos!... ¡son oportunistas!... ¡no se ganaron esos grados!... ¡no han
hecho los estudios ni se han partido el cu…ello como lo hice yo!... ¡ustedes
son unos aprovechadores!...
Palabras que reúnen las
críticas hechas a un grupo de profesionales militares que, otrora, convivían
apaciblemente con los ahora denominados oficiales de comando y que se apoyaban mutuamente.
Previo tardío:
Antes de continuar debo
aclarar que soy de los ahora considerados como ‘Oficial de Comando’; solamente
poseo mi Licenciatura Militar y dos post grados MILITARES, no tengo ninguna
licenciatura fuera del ámbito citado porque siempre primé mi vocación militar
sobre cualquier otra; tengo experiencia de combate, condecorado por esa
experiencia, durante la época en la cual derrotamos militarmente a las
guerrillas. No pertenezco ni me identifico con partido o ‘pseudoideologías’
politiqueras; esto último está dirigido a los radicales que no lo piensan dos
veces para ‘etiquetar’ a cualquiera como ‘rojo rojito’ si se atreve a emitir
una opinión diferente a su cuadrado pensamiento, partido de afiliación,
ideología o ‘adoctrinamiento’.
Fin del Previo tardío.
Desde hace un tiempo,
demasiado tiempo, se mantiene por internet una diatriba entre Oficiales de
Comando y Oficiales Técnicos, en la que aquellos denigran de los segundos y los
descalifican y los segundos faltan el respeto e insultan a los primeros, ¡claro
el que le ‘jurunga’ el rabo al perro se expone a ser mordido!
¿Acaso los ahora denominados
Oficiales Técnicos tienen la culpa de esa reclasificación?, ¿acaso estaban
obligados a renunciar a lo que se les ofrecía y que, de paso, está en ley? ¡Por
favor!
Son muy pocos los que atacan
el origen de la aparición de esa reclasificación.
¿Olvidaron aquel discurso en
el cual se decidió eliminar, de un ‘plumazo’, la categoría de Suboficial porque
era denigrante el prefijo sub? ¿Quién
pronunció ese discurso y quién ordenó la desaparición de la categoría de los
Suboficiales Profesionales de Carrera y reclasificarlos como Oficiales
Técnicos? ¿Acaso fue algún SOPC el que dio esa orden, o fue un oficial de los
ahora denominados de comando?
Todo el proceso estuvo
basado en una falacia, fue irregular, no planificado y aún sigue siendo mal
planificado, irregular y, lo que es peor ¡mal ejecutado!
No profundizaré en el
proceso; eso es otro tema. Lo que sí puedo adelantar es que esa reclasificación
no eliminó la supuesta discriminación ni modificó el patrón de carrera ~¿eso
existe en la FAN?~ de esos militares profesionales.
Algunos se empecinan en
comparaciones y pretenden, casi exigen, que nos veamos en los espejos de West
Point, Annapolis, Saint-Cyr, Sandhurst, Dartmouth, como si esos respetados y
añejos institutos fueran la panacea para nuestros males académicos.
Estos insistentes comparadores
de oficio automáticamente se descalifican porque ¿quién pone en duda los
reconocimientos recibidos por nuestra Armada en aquellas operaciones
denominadas UNITAS, si mal no recuerdo?, ¿quiénes hicieron posible esos
reconocimientos?, ¿acaso no fue el binomio comando y técnicos, en aquella época
SOPC?; ¿quién puede olvidar los galardones obtenidos por nuestra FAV en
aquellas operaciones denominadas “Red Flag”?, ¿acaso fueron obtenidas solo con
la participación de los muy eficientes, decididos, arriesgados y expertos
pilotos de guerra venezolanos? Solo menciono a estos dos Componentes porque es
en ellos donde más cruda ha sido la diatriba.
También hay quienes se
esmeran en hacer ver que en otros países solo los Oficiales de Comando alcanzan
los más altos cargos, los egresados de las academias antes citadas; pues bien,
y para no hacer un recuento histórico (no es mi área) me limitaré a citar un
personaje bastante reciente: Colin Powel. ¿Cuál fue su origen como militar?,
¿acaso no llegó a ocupar el más alto cargo para un militar activo en las
fuerzas armadas de los EE.UU. y luego, como civil, no ocupó el cargo de
Secretario de Estado?
Y no olvidemos aquellos
beneméritos oficiales ‘chopo’e piedra’
venezolanos que consolidaron las Fuerzas Armadas Nacionales. ¿Recuerdan el
origen de muchos de ellos?
Resumo lo dicho en el
preámbulo: ¡dejen de crucificar mensajeros!
Ahora bien, ciudadanos
Oficiales Técnicos; ahora les toca a ustedes. Aunque no a todos.
A muchos de ustedes se les
‘subió’ a la cabeza las presillas y las caponas y aunque estén ubicados en la
categoría de oficiales no pueden obviar que los grados, por ley, se obtienen
previo grado militar anterior, cursos y ejercicio de cargos. Por ejemplo, para
ascender al grado de Teniente Coronel o Capitán de Fragata se debe hacer
ocupado el grado de Mayor o Capitán de Corbeta, aprobar el Curso de Estado
Mayor correspondiente; para ascender a Coronel o Capitán de Navío se debe haber
ocupado el grado de Teniente Coronel o Capitán de Fragata, haber ejercido el
mando de una Unidad Táctica o similar, como mínimo. Estos requisitos no fueron
cumplidos por ustedes ni exigidos por la administración militar para otorgarles
los grados equivalentes. Esto es válido para todos los grados de oficiales,
desde el extinto grado de Subteniente, …también eliminado porque,
supuestamente, era ‘discriminatorio’ por el afijo sub….
Ustedes, ciudadanos Oficiales
Técnicos, tienen que reconocer que sus exigencias académicas fueron diferentes,
apropiadas a la especialidad que desempeñaban, sin exigencia de cargos a ocupar
porque esto nunca existió y ustedes lo saben, ¿acaso no era ‘normal’ que un
Sargento Técnico de Primera reemplazara a un Sargento Técnico de Tercera y
viceversa?, eso también sucedía con los Maestros Técnicos, ¿lo recuerdan?,
¿cuántos de ustedes no pidieron la baja por esa razón?
Ahora bien, toda esta
irritante situación, esta discusión absurda, tuvo su origen en un planteamiento
sobre la pertinencia de que los Oficiales Técnicos puedan afiliarse al IORFAN y
votar en las próximas elecciones de ese Instituto.
Pregunto a ustedes,
Oficiales Técnicos: ¿cuál es el interés de pertenecer al IORFAN?... ¿qué tipo y
calidad de beneficios creen que podrán obtener?... ¿de verdad creen que al
ingresar al IORFAN podrán ocupar cargos directivos?... ¿de verdad creen que los
vocales tienen algún tipo de “poder” en la Junta Directiva de ese Instituto?...
¿de verdad creen que el Ministro de la Defensa designará a un Oficial Técnico
como presidente de esa Junta Administradora?; en este último requerimiento creo
que sí lo lograrán, ¿saben cuándo?... ¡cuando
el Mindefensa sea un general de la Guardia Nacional!
El IORFAN es un Instituto
adscrito al Mindefensa; de él recibe un presupuesto que, para 2013, alcanza la
suma de diez millones quinientos mil
bolívares (Bs. 10.500.000,00); por esas dos poderosas razones jamás podrá
usted ver una acción del IORFAN ante los tribunales para defender nuestros
derechos socioeconómicos, ni verá al IORFAN salir en la prensa denunciando
irregularidades en el pago de la bonificación de fin de año, ni denunciado la
paupérrima cobertura de seguros Horizonte, ni la insignificante prima de ¡dos bolívares! por cada año de servicio.
¿Se imaginan al IORFAN ejerciendo Contraloría Social al IPSFA, Seguros
Horizonte, Hospital Militar?
Ustedes, señores Oficiales
Técnicos, tienen una organización con muchos años de existencia, es
independiente, sin “bozal”; con plena libertad de exigir los derechos que les
corresponden, esas son las organizaciones a las cuales deben afiliarse y
fortalecer. Esa organización es la Federación Nacional de Asociaciones de
Oficiales Técnicos con sus Asociaciones afiliadas, con ámbito nacional y que me
ha demostrado, con creces, la capacidad y poder que tienen.
Ustedes no se han dado
cuenta de la fuerza de sus Asociaciones. No busquen pertenencia a donde no son
ni serán bien recibidos ¿o es que así no se lo han hecho saber algunos muy
sutilmente y otros no tan sutiles?
Todos sus conocimientos, sus
experiencias y sus ‘contactos’ pónganlos a la orden de sus respectivas
organizaciones, renueven la ‘sangre’ de ellas y podrán estar seguros que
obtendrán mejores beneficios en cuanto a calidad, cantidad y oportunidad.
Para finalizar, son muchos
los que ruegan para que desaparezcan sus organizaciones porque los perciben
como un ‘peligro’ para sus intereses por el poder, gran libertad e influencia
que ustedes poseen y que ellos no pueden controlar.
Noviembre, 04 de 2012