¡ALTO EL FUEGO!

Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández

Gran aspaviento, no sin razón, ha originado la transición de las cuentas al banco Bicentenario.

Han surgido voces, algunas procaces, protestando esa ‘medida’ pero sin embargo esos son los mismos que jamás apoyaron con tanta vehemencia los reclamos y protestas por las constantes violaciones a nuestra Ley de Seguridad Social,  y el ¡robo!, de nuestros derechos y beneficios socioeconómicos.

Tenemos la tendencia a considerarnos víctimas cuando la realidad es otra, ¡todos somos victimarios!, podría decirse, inclusive, ¡auto victimarios!

La única víctima real es nuestra Seguridad Social y sus victimarios son:

Ø  El Comandante en Jefe de la FAN. Sobran las explicaciones.

Ø  El Alto Mando de la FAN, Viceministro de Servicios etc., etc., IPSFA, IORFAN y otras tantas dependencias y todos los militares profesionales en servicio activo ~y algunos en situación de retiro~ Generales, Almirantes, Oficiales y Tropa Profesional que administran, o tienen alguna relación, con nuestra seguridad social.

Ø  El Tribunal Supremo de Justicia, específicamente la presidenta de la Sala Constitucional.

Ø  Los Oficiales que integran la Asamblea Nacional, desde el Teniente presidente de ese poder legislativo hasta los Oficiales que integran la Comisión Permanente de Defensa y Seguridad.

Ø  Y nosotros, los que estamos en situación de retiro.

Todos somos victimarios, bien sea por acción u omisión. No voy a extenderme en este punto, ya lo he hecho en otras oportunidades y todos estamos conscientes de ello; aquél que no lo esté es porque jamás se ha preocupado por nuestros derechos  y se ha limitado a criticar desde un chinchorro.

Hoy nos alteramos porque los jerarcas de la Administración Militar hacen lo que les viene en ganas o se limitan a cumplir órdenes emitidas como consecuencia de una ‘puntada’ en el conjunto de músculos localizados en la parte baja posterior de la columna vertebral.

Así tenemos que, a partir del mes de marzo del presente año, las pensiones por jubilación de los militares profesionales y las pensiones por sobrevivientes serán pagadas a través del banco Bicentenario. Esto también debe ser así para los militares en servicio activo.

¿Y saben por qué?

¡Porque fue una orden del Cmdte. en Jefe de la FAN impartida, públicamente, durante una de sus tantas cadenas!; ¿acaso ustedes olvidaron el día que él ordenó, al presidente del IPSFA, eliminar todas las cuentas que ese Instituto tenía en los bancos privados y trasladarlos a los bancos del Estado so pena de destituirlo?

Esa orden no razonada, impartida visceralmente, sin ningún estudio previo ni mucho menos un asesoramiento, ¡se cumple a rajatabla!

Pero ¡alto!, que la sangre no llegue al río. Es necesario aclarar algunas cosas:

1. Actualmente es necesario activar las cuentas que ya el IPSFA hizo registrar a cada uno de los jubilados y pensionados (35.789). Para ello usted debe acudir a una agencia del banco Bicentenario que le sea más cómoda o cercana a su residencia.

Presente su cédula y un recibo de un servicio básico, a su nombre; no importa que el recibo no sea de fecha reciente.

Le harán firmar unas planillas y registrarán sus huellas digitales; procedimiento que se sigue en cualquier banco para abrir una cuenta.

Le entregarán una tarjeta de débito con una clave provisional que usted deberá cambiar, inmediatamente, en el cajero automático disponible en esa agencia.

No olvide pedir el número de cuenta asignado.

2. No todas las agencias de ese banco están claras si la cuenta es para el SISA o para el pago de las jubilaciones y pensiones, pero si usted lee con cuidado la comunicación del IPSFA podrá notar que allí se menciona el pago de jubilaciones y pensiones.

3. Las cuentas que migrarán son aquellas que están en los bancos: Banesco, Mercantil y Provincial. Las cuentas que se encuentren en otros bancos del Estado no migrarán, ¡por ahora!

4. Con su tarjeta de débito inscríbase en Banca en Línea en la página web del banco Bicentenario http://www.bicentenariobu.com/.

5. Espere que el IPSFA haga el depósito de su pensión en el Bicentenario y a través de la banca en línea transfiera su dinero a otro banco si así lo desea.

6. El período de transición es desde el 28 de enero hasta el 28 febrero 2013, lo que indica, según la lógica, que su pensión correspondiente al mes de febrero será depositada en su banco actual; pero ‘por si las moscas’ apresúrese a visitar una agencia Bicentenario y active inmediatamente su cuenta que ya está abierta por el IPSFA. Recuerde que es una cuenta de nómina.

El caso de los militares profesionales y familiares sobrevivientes, que residen en el exterior es más complicado, traumático porque dependen de su representante legal.

Para este personal el proceso es el siguiente:

1. Para comenzar, el IPSFA ya hizo la migración hacia el Bicentenario.

2. El apoderado debe ir a una agencia del Bicentenario, la que le sea más cómoda, y presentar original y copia de su cédula de identidad, original y copia del poder.

3. El banco se queda con las copias a efecto de trámite y registro en la consultoría jurídica del banco. El apoderado debe dejar los números de teléfonos donde pueda ser localizado y debe informarse si esa agencia está autorizada para efectuar los trámites de CADIVI para el pago de jubilaciones y pensiones.

Damas y caballeros, no hay nada, ¡por ahora!, que usted pueda hacer aunque nuestro patrono esté violando descaradamente el artículo 123 de la nueva Ley del Trabajo, pero eso no es ‘cosa’ nueva para nosotros los militares porque sabemos de sobra que las leyes no existen, no son aplicables, para nosotros y si por alguna circunstancia sí lo fueran, entonces se aplican según la libre interpretación del ‘Jefe’, tal y como sucedió recientemente con un Mayor General del ejército quién, en presencia del Viceministro de los Servicios etc., etc., sostuvo que: "…ustedes los retirados han interpretado mal el contenido del artículo 32 de la ley de seguridad social sobre el ‘asunto ese’ del ajuste de las pensiones…"

¿Se puede esperar algo diferente?, ¡No!, porque esos oficiales jamás pasarán al retiro ¡ni morirán!, ni les importa si sus sobrevivientes quedan amparados o no.

Así que tranquilos, sigan en su chinchorro y que sean otros los que ¡DESPIERTEN Y REACCIONEN!

Como dije en un escrito anterior:

¡QUE VIVA LA PEPA!
Enero, 26 de 2013