Ciudadano MINISTRO DE LA DEFENSA

Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández

Reciba mi saludo institucional.

Ciudadano  Almirante en Jefe Diego Molero Bellavia, Ministro del Poder Popular para la Defensa, estoy seguro que usted no desconoce la situación por la que atravesamos los militares profesionales y familiares sobrevivientes amparados por nuestra vigente Ley de Seguridad Social, pero de cualquier forma me permitiré exponérselo brevemente.

 Ya sé que ustedes, los del Alto Mando, no tienen tiempo para cosas ‘superfluas’, pero por favor, tómese dos minutos para leer lo siguiente, asumiendo presuntuosamente de mi parte que este escrito llegue a sus manos.

Como usted bien lo sabe, el 98 % de las 35.789 personas con derecho de jubilación y pensión, por la Fuerza Armada Nacional, ~número suministrado por el IPSFA al banco Bicentenario~ somos personas de la Tercera Edad y mucho más allá; una gran mayoría no posee los necesarios y suficientes conocimientos sobre los procedimientos y manejo de equipos de computación, cajeros electrónicos y otras tecnologías similares; una gran cantidad de esas personas están enfermas, algunas son discapacitadas, otras padecen de inmovilidad y pare usted de contar las adversidades que nos impone la edad y el desgaste de nuestro cuerpo luego de haber prestado un muy duro servicio a esta Tierra de Gracia durante más de ¡TREINTA AÑOS! en la FAN. Todo ello repercute en nuestra calidad de vida cuando hemos llegado a la etapa del reposo y vivir en paz.

Ciudadano Ministro. Los militares profesionales en situación de retiro (Almirantes, Generales, Oficiales y Tropa Profesional) y los familiares sobrevivientes, desde el 22 de febrero de 2002, hemos sido víctimas de parte de quienes han desempeñado los cargos de Ministros de la Defensa y el de presidente de la Junta Administradora del IPSFA, ¡todos ellos Oficiales del ejército!, de la vulneración de nuestros derechos y beneficios socioeconómicos que nos garantizan la Constitución de la República, las leyes y los mismos instrumentos legales por disposición de quienes han ejercido el cargo para el cual usted ha sido designado recientemente.

Entre esas conculcaciones tenemos:

1. Supresión del beneficio de alimentación que se recibía, aun estando en la situación de retiro, hasta la fecha fatídica del 22FEB2002, cuando el criterio de un solo oficial del ejército lo llevó a concluir que no nos correspondía porque ‘no estamos trabajando’ y decidió que aquél irrisorio monto de Bs. 24,00 actuales ‘fuera incluido en nuestra remuneración básica’, así como en la remuneración de los militares profesionales en servicio activo (Radiograma Nº 0664 de fecha 2208:35FEB2002, firmado por GJ Lucas Enrique Rincón Romero, INGEFAN)

Como usted podrá apreciar, ese razonamiento es absurdo y al mismo tiempo una falacia. Es absurdo porque ese beneficio de alimentación es un derecho adquirido y COMO TAL no puede ser derogado. Es una falacia porque a los que se encontraban y se encuentran en servicio activo, también fue incluido en su remuneración mensual esos Bs. 24,00 y además recibieron y reciben un beneficio monetario muy superior a través de una tarjeta electrónica. Si aceptamos que los retirados sí reciben el beneficio de alimentación incluido en su remuneración básica, dejamos en evidencia que los activos reciben doble beneficio de alimentación: un pago incluido en su remuneración básica y otro pago a través de la tarjeta electrónica; eso podría ser una grave irregularidad.

No debo dejar afuera el hecho real de que usted, al pasar al retiro, también será excluido de ese beneficio de alimentación. ¿Lo aceptaría usted?

2. ¿Sabe usted cuánto vale cada uno de sus años de servicio? ¡DOS BOLIVARES, SOLO DOS BOLÍVARES! ¿Acaso será justo que 24 horas de servicio continuo, privaciones familiares y sacrificios, durante 365 días tengan un valor de ¡DOS BOLÍVARES!? Yo estoy seguro que no, así como usted también estará de acuerdo conmigo de que es una burla y una falta de respeto hacia nosotros mismos.

3. A pesar de que los diferentes Oficiales del ejército, Ministros de la Defensa, firmaron una Directiva de Remuneraciones, aplicable a los militares profesionales en situación de retiro y familiares sobrevivientes, donde se ordena al IPSFA pagar determinados beneficios, los diferentes presidentes de la Junta Administradora de ese Instituto, oficiales del ejército, hicieron y el actual lo hace, lo que mejor les vino y le viene en ganas, con la anuencia de los responsables que impartieron una orden a través de esas Directivas. Así tenemos que la Bonificación de Fin de Año la han pagado según su libre interpretación ~especialmente el General Torres Chávez~ sin acatamiento de lo indicado en las Directivas ¡e inclusive en los Decretos Presidenciales! sobre la materia. En ese instrumento administrativo se contemplan bonos escolares, juguetes, etc. que también corresponden a los retirados y familiares sobrevivientes con derecho y aun así el presidente de la Junta Administradora del IPSFA no los paga.

4. Un Ministro, del ejército, decidió que los militares profesionales que estamos en situación de retiro antes del 01ENERO2004, ¡NO SOMOS PROFESIONALES!, y por lo tanto no somos acreedores al pago de la Prima de Profesionalización, desconociendo nuestro desempeño como PROFESIONALES DE LAS ARMAS, LICENCIADOS,  MUCHOS CON POST GRADOS, despreciando la condición de PROFESIÓN que tienen las mujeres y hombres que dedicamos más de treinta años de servicio exclusivo a la Nación y haciéndonos parecer como parte de la ‘montonera’ gomecista.

5. El presidente de la Junta Administradora del IPSFA, un mal día, decidió suspender la remisión de las jubilaciones y pensiones para los militares y familiares sobrevivientes que residen en el exterior y se limitó a depositar esos pagos en bancos nacionales ‘porque hasta allí llega su responsabilidad’, sin haberse detenido en analizar las consecuencias de esa decisión visceral. ¿Acaso el IPSFA tiene menos capacidad que otras dependencias y empresas que sí abonan a sus jubilados y pensionados, residentes en el exterior, el pago que les corresponde? A esto hay que agregar que esos militares y familiares sobrevivientes reciben sus pagos ¡cada seis meses!, lo que los obliga a sobrevivir de la subvención de sus hijos o préstamos.

6. Durante varios años los militares profesionales  en situación de retiro y los familiares sobrevivientes recibieron un Bono Recreacional equivalente al Bono Vacacional de los militares en servicio activo pero, una decisión intempestiva eliminó ese derecho adquirido. Otra conculcación.

7. La arbitrariedad más reciente cometida por el actual presidente de la Junta Administradora del IPSFA fue su decisión de migrar los pagos de las jubilaciones y pensiones hacia el banco Bicentenario. Entiendo perfectamente que el ciudadano Comandante en Jefe de la FAN impartió una orden ~que tiene que ser cumplida~ de trasladar los fondos del IPSFA desde la banca privada hacia los bancos del Estado, pero de ninguna forma la orden fue: ‘…traslade el pago de jubilaciones y pensiones a los bancos del Estado…’.

Si aceptamos que eso es así, entonces es necesario explicar el por qué el IVSS sí paga las pensiones y jubilaciones a través de la banca privada. ¿Será que estamos frente a una discriminación o una arbitrariedad o un caso de ineficiencia?

Aquí es donde se demuestra con mayor crudeza el daño y la infinidad de inconvenientes que ese tipo de decisiones genera en la población más débil de la Fuerza Armada como lo son sus militares jubilados y sus familiares sobrevivientes.

Ciudadano Ministro, no tomo más de su limitado tiempo, no sin antes permitirme concluir con lo siguiente:

1. Usted es el presidente de la Junta Directiva del IPSFA cuyo secretario es el presidente de la Junta Administradora del IPSFA, lo cual indica que ese ciudadano oficial General no es totalmente independiente ni tiene la absoluta libertad (concedida por los anteriores Ministros de la Defensa) para tomar decisiones que afectan la calidad de vida de 35.789 militares y familiares sobrevivientes jubilados o pensionados.

2. Así como usted tuvo el coraje y buen juicio de ordenar la anulación de una Directiva, del ejército, que violentaba toda norma de la disciplina y la subordinación, así mismo sugiero que decida tomar medidas para eliminar las violaciones a nuestros derechos y beneficios socioeconómicos que por disposición constitucional y por ley nos corresponde como militares profesionales en situación de retiro y a los familiares sobrevivientes, todos con derechos adquiridos que son inembargables y no sujetos a conculcación.

Ahora sí, para finalizar, me permito transcribirle un ‘mensaje’ que se encuentra en la exclusiva Vía Vittorio Veneto, en el centro de Roma, en la Iglesia de la  Inmaculada que tiene una cripta muy particular: la de los monjes Capuchinos; en la cripta de los ‘Tres Esqueletos’ usted podrá leer:



“NOSOTROS FUIMOS LO QUE USTEDES SON.

USTEDES SERÁN LO QUE NOSOTROS SOMOS.”



Algún día, ciudadano Ministro, usted será, por la ley de los hombres, lo que hoy nosotros somos: ‘Un oficial en situación de retiro’, que, con el transcurrir del tiempo y por disposición de Dios ‘también dejará familiares sobrevivientes’.
Enero, 29 de 2013


NOTA: Agradezco la mayor difusión posible, con la esperanza de que llegue a manos del ciudadano Ministro del Poder Popular para la Defensa.
Gracias.
Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández