Mensaje de Fin de
año 2013
¡Bienvenido 2014!
Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma
Hernández
Siempre es lo mismo. Cada final de año nos quejamos del
año que culmina; generalmente lo reprobamos y centramos todas nuestras
esperanzas en el año que comienza; esto no está del todo mal, pero nos
olvidamos que el “año” no es quién
hace que las cosas que nos suceden sean “malas” o “buenas”.
Siempre olvidamos lo más importante que nos ha sucedido
durante ese año que culmina y eso no es otra cosa que ¡estamos vivos y podemos
continuar disfrutando de la compañía de nuestra familia, nuestros hijos y su
extensión en nuestros nietos; recibimos y dimos amor!
Es cierto, algunas cosas no salen o resultan como lo
deseamos, pero ¿es culpa del “año” que termina?, ¿no tendremos nosotros alguna
“participación” para que esas cosas no hayan resultado como lo deseábamos?
Somos responsables de crear las condiciones para lograr
nuestros propósitos. Si deseamos algo debemos esforzarnos, luchar, por
conseguirlo, nadie lo hará por nosotros.
2014 puede ser propicio para crear oportunidades;
proyectar nuestros pensamientos y deseos positivos; como persona y como pueblo
ejercer nuestro liderazgo innato en provecho nuestro, de nuestras familias y de
nuestro país; crear conciencia de una verdadera sociedad unida; superarnos a
nosotros mismos; decidir la concreción de planes que permitan corregir nuestros
errores y seguir adelante con paso firme para acabar con el mal que desea
arroparnos; ser leales a nuestros principios morales, éticos, con la sola
intención de nuestro bienestar y el de nuestros seres amados, amigos,
compañeros, en fin, bienestar de todos y cada uno de los que habitamos esta Tierra
de Gracia, que pareciera olvidada por nosotros con nuestra conducta
indiferente, sumisa, conformista; disponernos a correr riesgos necesarios e
indispensables para alcanzar nuestras metas, cualquiera que ellas sean; evitar
que se concrete el despotismo, la tiranía; rechazar de cuajo la descalificación
a la cual parece que nos hemos acostumbrado; evitar la superficialidad y
concentrarnos en lo que en realidad conviene a cada uno y a todos como una sola
entidad, porque si continuamos aislados y con banalidades nunca vamos a prosperar
y mucho menos superar esta negra etapa en nuestra historia; suprimir el respeto
excesivo por lo que disponen autoridades que ya no son legítimas, así como el
excesivo respeto y casi idolatría por esos pseudo líderes mojigatos y cobardes
que intentan manipularnos.
Tendremos por delante: doce meses, 52 semanas, 365 días,
8.760 horas, 525.600 minutos, 31.536.000 segundos para crear nuevas
oportunidades; retar y aceptar desafíos; alcanzar nuestras metas; lograr los
cambios necesarios e indispensables; dar y recibir amor y bendiciones; ¡VIVIR!
Pareciera que esas unidades de tiempo nos indican que disponemos
de ‘mucho tiempo’, más que suficiente
para todo lo que he indicado y mucho, mucho más; ¡pero no nos engañemos!;
algunos quedaremos en el camino entregando la bandera a quienes nos siguen;
además, aunque así no suceda, sabemos por propia experiencia que ¡el
tiempo pasa demasiado rápido, mucho más de lo que en verdad logramos darnos
cuenta!, así que disfrutemos y aprovechemos de cada segundo que nos
corresponda, hagámoslo por nosotros mismos, por todos los que amamos y por
aquellos que conviven en este País. Asumamos nuestra responsabilidad para con
Venezuela, Tierra de Gracia
Que el Señor Todopoderoso, cualquiera sea la percepción
que usted tenga de Él, lo ayude a alcanzar sus buenos propósitos, lo proteja
junto a su familia y seres amados cubriéndolos con su Manto de Bendiciones.
Mientras tanto, quizás seamos, nuevamente en 2014,
compañeros en el camino, “aunque ladren
los perros”.
Salud, felicidad y la Bendición para usted y su honorable
familia.
Diciembre,
31 de 2013