Transcribo
textualmente una carta que, a pesar de ser personalísima, el redactor de la
misma me pidió que la hiciera pública con el propósito de que alguien la haga
llegar al ciudadano Ministro de la Defensa porque, a través de los canales
regulares, jamás le ha llegado ninguna correspondencia y esto último es la
deducción del autor de la misiva debido a que también nunca jamás ha recibido
una respuesta a ninguno de sus planteamientos y requerimientos. Prefiere creer
eso a la alternativa de que al ciudadano GJ Vladimir Padrino López no le
importe en absoluto las penalidades por las que están pasando los compañeros de
armas en situación de retiro que residen en el exterior y fueron condenados a
la inanición.
Coronel
(Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández
Junio, 21 de 2016
CARTA PERSONALÍSIMA PARA EL
GENERAL EN JEFE VLADIMIR
PADRINO LÓPEZ
Tcnel.
William Carvajal
Querido y recordado
Vladimir, disculpa mi falta de formalidad aunque no de respeto. Te identifico
no por tu cargo y posición sino como un ser humano del género masculino y de
nacionalidad venezolana, como una persona que siguió mis pasos en la profesión
militar, pero sobre todo --y con profundo respeto y amor— te identifico
personalísimamente como mi hermano menor: alguien por quien yo, tu hermano mayor,
se preocupa y para quien quiero lo mejor, y para quien pido a Dios la
protección de todo mal y peligro. Por eso, cordial, familiar y
personalísimamente te llamo Vladimir, mi hermano menor.
¿Sabes algo hermano?, el
pasado domingo 29 de mayo encontrándome en misa, escuché que el Evangelio nos
recordaba la celebración del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo (Corpus
Christi):
“…Entonces Jesús dijo a sus discípulos: ‘hagan que se sienten en grupos como de cincuenta’.
Así lo hicieron, y todos se sentaron. Después, Jesús tomó
en sus manos los cinco panes y los
dos pescados, y levantando su
mirada al cielo, pronunció sobre ellos
una oración de acción de gracias, LOS PARTIÓ y los fue dando a los discípulos,
para que ellos los distribuyeran entre la gente. COMIERON TODOS y se saciaron,
y de lo que sobró se llenaron doce canastos”.
El Evangelio y las
siguientes palabras del Papa Francisco me hicieron pensar en ti:
“Además del HAMBRE FÍSICA, el hombre lleva en
sí otra HAMBRE: un hambre que no puede
saciarse con el alimento ordinario. Es HAMBRE DE VIDA, hambre de AMOR, hambre
de ETERNIDAD… Jesús nos da ese alimento… El CUERPO DE CRISTO es el PAN de
los últimos tiempos, capaz de dar VIDA, y VIDA ETERNA.”
En ese momento sentí
necesidad de verte, de poder abrazarte, de estrechar tu mano y decirte ¡Hola
querido hermano menor! Que la paz sea contigo…pero la distancia física, aunada
a los infranqueables obstáculos para poder hablar contigo: operadores
telefónicos irrespetuosos, supuestos Oficiales Ayudantes temerosos de atender
una llamada y/o de to mar nota de un mensaje para ti, o el filtro obligatorio
de tus Generales Asistentes, nunca me han permitido hablar con mi hermano menor
ni que él reciba un mensaje de su hermano mayor. Pido a Dios que esta personalísima
carta llegue a tus manos.
Querido hermano menor,
Vladimir, tú y yo aprendimos en casa sobre la importancia de honra r y respetar
a nuestros padres biológicos y a nuestros hermanos mayores, e igualmente
aprendimos a honrar a nuestro común padre, Simón Bolívar, y a nuestra
sacrificada pero siempre amorosa madre, Venezuela. También aprendimos de
memoria que la FAMILIA ES SAGRADA, y que los hermanos mayores deben cuidar y
proteger a los hermanos menores y darles buen ejemplo, porque algún día tanto nuestros
padres como esos hermanos mayores envejecerían, y necesitarían del apoyo de los
más más jóvenes y fuertes para poder
levantarse y caminar, para bañarse y vestirse, y hasta para llevarse el
alimento a la boca. Y que NUNCA, por ninguna razón ni circunstancia deberíamos
faltarles el respeto.
Aprendimos que todo
anciano comenzando por nuestros progenitores y
nuestros buenos pero envejecidos hermanos mayores es merecedor de
RESPETO, ATENCIÓN, PREFERENCIA, CORTESÍA, pero sobre todo de mucho AMOR; el
mejor pago y reconocimiento a su dedicación y sacrificio por otros. Tú y yo,
querido hermano menor Vladimir, logramos éxitos personales y profesionales
gracias a la tesonera e invaluable preocupación de ellos, pero indistintamente
de los títulos obtenidos y de las posiciones laborales alcanzadas, de los
beneficios económicos recibidos y de lo pomposo y atractivo de nuestro vestir,
aprendimos que NUNCA deberíamos ubicarnos por encima de la intrínseca autoridad
y del debido respeto moral a nuestros padres y hermanos mayores. Tú y yo, como
buenos católicos y creyentes en Dios, tenemos esos VALORES y CREENCIAS
sólidamente arraigados en nuestros corazones. Y para que veas que no estoy
equivocado, y para demostrarte que te observo y vigilo a distancia --como
preocupado hermano mayor-- permíteme mostrarte pruebas de tu comportamiento, de
tus acciones, de tus palabras, y por las cuales te felicito:
“… Popular para la Defensa y el Ministerio del Poder Instituto de Previsión
Social de la FANB se preocupan día a día por fortalecer el Sistema de Seguridad
Social de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y crear la mayor suma de
felicidad a la Gran Familia Militar”
“LA RESERVA ACTIVA de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana, no es más que una religión de Hombres y Mujeres
--honrados y disciplinados-- que curtidos por el tiempo mantienen en el
interior de su altar spiritual, las virtudes inherentes al status militar”
Felicitaciones, hermano
menor Vladimir, por permanecer fiel a nuestras comunes lecciones aprendidas en
nuestros hogares cristianos, en nuestras Academias cristianas y de nuestra
Patrona de la Fuerza Armada, la Virgen del Carmen.
Pero desafortunadamente,
querido hermano menor Vladimir, debo hacerte la muy sincera, verificable y
personalísima observación: yo --tu hermano mayor de la Reserva Activa,
residenciado en el exterior y miembro de la Gran Familia Militar:
• soy
uno más de los que tú identificas como “héroe del ayer que dedicó su vida a la Patria”,
• soy
uno más de los que el IPSFA identifica como
“adulto mayor”,
• soy
uno más de los soldados supuestamente protegido por el Sistema de Seguridad
Social de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana,
• soy
uno más de los “que curtido por el tiempo mantiene las virtudes inherentes al status militar”,
• soy,
incomprensiblemente, uno más de tus hermanos mayores pasando HAMBRE FÍSICA y HAMBRE de ese “AMOR COMPRENSIVO, SERVICIAL, SIN LÍMITES,
QUE NO ES PRESUMIDO Y GOZA CON LA VERDAD, DISCULPA SIN LÍMITE, CREE SIN LÍMITE,
SOPORTA Y ESPERA
SIN LÍMITE” y que está
ausente, por la desconsideración de quienes por su propia ignorancia, no
alcanzan a entender a los RA residenciados en el exterior y a solidarizarse con
nuestra triste, vergonzosa e inmerecida situación económica; quienes no nos dan
ni el lugar ni el respeto que a nosotros nos corresponde dentro de la Gran
Familia Militar: Tú, hermano menor Vladimir, el Presidente del IPSFA y todos
los miembros de la FANB, activos y RA residenciados en Venezuela: “--como
mortales-- son inseguros y sus razonamientos pueden ser equivocados, porque un
cuerpo corruptible hace pesado el alma y el barro del que estamos hechos
entorpece el entendimiento”. “Hágannos un lugar entre ustedes: a nadie hemos
perjudicado, a nadie hemos rebajado, a nadie hemos estafado.”
No les estoy acusando, solo les hablo
con franqueza; sean de espíritu más abierto, sean bondadosos, y usen las armas
de la justicia para defendernos. Yo sé que puedo contar con ustedes.
A los RA, residenciados
en el exterior:
“Unas veces nos honran y otras
nos insultan; recibimos tanto críticas
como alabanzas; pasamos por mentirosos, aunque decimos la verdad; por
desconocidos, aunque nos conocen. Nos dan
por muertos, pero vivimos; se suceden los castigos, pero no somos ajusticiados; nos tocan mil penas
y permanecemos alegres.
Somos pobres, y enriquecemos a muchos; no tenemos nada, y lo
poseemos todo.” (Corintios).
Pero tú, hermano menor
Vladimir, ocupas hoy un cargo y una posición, que te imponen la responsabilidad
de PADRE DE HUÉRFANOS y
de PROTECTOR DE
LAS VIUDAS de tus hermanos
mayores fallecidos; la responsabilidad de buscar como hermano
menor --por propia voluntad y no por obligación-- “ la mayor suma de felicidad para los miembros
de la Gran Familia Militar ” RA aún vivos, sin considerar su país de
residencia.
Como un
hombre prudente, “medita
en tu
corazón las sentencias de otros y
aprende a escuchar. Hazte tanto más pequeño como más grande seas y hallarás
gracia ante el Señor.”
Tú puedes y debes asumir
el papel del “arquitecto mediador y
diseñador” de una solución para la gravísima situación económica de tus
hermanos mayores RA, residenciados en el exterior.
Tú debes saber “apretar
un tornillo, pero sobre todo saber cuál tornillo apretar”.
No tengo la intención de
colocarte en una situación difícil, pero si así lo crees, permíteme copiarte lo
siguiente:
“Si alguna vez te has encontrado en
una situación difícil, sin tener idea de cómo resolverla, y de golpe la
solución aparece…es Dios que incesantemente toma nuestros problemas entre sus
manos y nos ayuda a resolverlos”.
¡Ayuda a tus hermanos
mayores RA residenciados en el exterior! ¡Pon tus ojos en nuestras penas, no
nos des la espalda! “No es un hombre más
que otro, si no hace más que otro”.
Todas estas borrascas que
nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de
sucedernos bien las cosas, porque no es posible que el mal ni el bien sean
durables, y de aquí se sigue que,
habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca.
Recuerda las palabras de
San Pablo: “El hombre no llega a ser justo por cumplir con la Ley, sino por creer
en Jesucristo. Nadie queda justificado por el cumplimiento de la Ley”.
Hermano menor Vladimir,
¡lánzate a “deshacer entuertos” y a
socorrer a los más débiles!…porque el mundo de hoy, más que nunca, necesita de
Caballeros Andantes en todos los rincones de la Tierra.
Tú estarías
principalmente participando en lograr una solución y no en solicitar un cambio
o modificación innecesaria. Tu misión se concretaría en lograr que ELLOS
acepten y autoricen una ALTERNATIVA más comprensible y solidaria, que involucre
una reconciliación de los intereses y limitaciones financieras de ambos (EL
PAÍS y NOSOTROS, los RA residenciados en el exterior). Busca, por favor, presentarles una solución basada en los
MÉRITOS ya conocidos (la justificación, el derecho o logro que merece
aprobación, lo merecido y obtenido con esfuerzo y sacrificio, con sangre y
hasta con la pérdida de vida, la majestad de la justicia social, y por sobre
todo porque somos tu familia, tu sangre, los que aramos el camino por donde hoy
tú caminas, los que construimos la casa de nuestra Gran Familia Militar que hoy tú administras y disfrutas) y no pidas para nosotros CONCESIONES.
Tú eres nuestro “negociador”; y una negociación es el medio o forma básica de
obtener de otros lo que uno desea, es una conversación “en dos sentidos o
direcciones”, diseñada para lograr un acuerdo cuando las partes tienen algunos
INTERESES compartidos y otros INTERESES que son opuestos, y otros INTERESES que
son distintos o tal vez diferentes.
Por favor, hermano
Vladimir, no te pido que entres en una competencia de voluntades antagónicas
que produzca respuestas duras y severas y que lleve al desgaste y al cansancio
a una de las partes. No solicito concesiones ni validar posiciones, no busco
entablar una discusión entre los miembros de la Gran Familia Militar y el
Gobierno. Por nuestro bien y por el bien de las futuras generaciones de
hermanos militares, NOSOTROS debemos aprender a cómo cambiar ese “juego” dañino
y arraigado, ese “juego” de conflicto de intereses dentro de nuestra querida
Venezuela: “…para vivir unidos y morir juntos”.
Estoy consciente, como
seguro tú también lo estás, de que la solución de un problema NUNCA ES UNA
SOLA. Debemos aprender a buscar la mejor manera de solucionar los
inconvenientes, a ver las cosas desde muchos puntos de vista y aprender que 1 + 1 no siempre es 2.
Por eso, esa respuesta de que la obtención de nuestras divisas es una cuestión
“PERSONALÍSIMA”, no está basada en un estándar objetivo (un punto de
referencia, o en un modelo basado en mediciones verificables ni en un análisis
libre de prejuicios) sino en UNA ARBITRARIA POSICIÓN Y EGOS apoyados en
el PODER, lo
cual la convierte
en una EXCUSA-RESPUESTA injusta, con un
impacto negativo para los INTERESES SUSTANTIVOS de los RA residenciados en el
exterior (la negociación, precio compra-venta de los dólares por la pensión y
el justo plazo de tiempo para recibirlos y no morir de hambre, y tener una
vejez digna).
Permíteme, querido
hermano menor Vladimir, ilustrarte --con mi personalísimo e individualísimo
caso real-- el por qué esa EXCUSA-RESPUESTA produce contra-reacciones, malos
entendidos y resentimientos que se mueven en un círculo vicioso y dañan la
buena “relación de familia” que debe existir entre hermanos:
• Yo,
PERSONALMENTE, accedí al portal del CENCOEX el pasado mes de julio de 2015, y
utilizando mi PERSONALÍSIMA clave secreta, como usuario registrado,
PERSONALMENTE llené y firmé mi planilla de Solicitud de Divisas para Casos
Especiales, y solicité las divisas por el 2do semestre de ese año.
• Yo,
PERSONALMENTE, solicité al Consulado y recaudé de las autoridades locales todos
los documentos oficiales exigidos por CENCOEX (excepto la constancia como
pensionado del IPSFA, que la solicitó PERSONALMENTE mi Representante Legal en
el edificio sede del IPSFA en Caracas)
• Yo,
PERSONALMENTE, armé las 3 carpetas y las envié para Venezuela a mi Rep. Legal.
• Mi Rep.
Legal, PERSONALMENTE entregó las carpetas al Operador Cambiario dentro del
ilegal plazo de los primeros 45 días del semestre (plazo de tiempo no indicado
oficialmente en la Providencia 019). Mi solicitud pasó a estatus de ANÁLISIS a
mediados de agosto 2015
• Yo,
PERSONALMENTE, monitoreé diariamente el lento proceso de aprobación de mi
solicitud, la cual fue APROBADA por el CENCOEX a los 96 días, en noviembre 2015
• Yo,
PERSONALMENTE, inicié la larga –e interminable espera— por los llamados códigos
AAD y
ALD, requeridos para que el
Operador Cambiario pueda
solicitarle al Banco Central
las divisas aprobadas.
Terminó el 2do
semestre y el
año 2015, pero
por instrucciones del EJECUTIVO, esos códigos nunca fueron emitidos.
• Yo, PERSONALMENTE, reinicié
la espera de
esos códigos en
este año 2016,
e igualmente intenté infructuosamente llenar una nueva solicitud de
divisas por el 1er semestre del año, pero fui sorprendido con la arbitraria e
ilegal acción --ordenada por el EJECUTIVO—de
eliminar del portal
de CENCOEX, la
opción para Casos
Especiales (pensionados)
• Yo, PERSONALMENTE, fui
sorprendido a finales
del mes de
marzo 2016 con la
inexplicable acción tomada por el CENCOEX, de revertir su anterior aprobación
de mi solicitud pendiente desde el 2015,
pasándola nuevamente a “Solicitud en Análisis”.
• Yo,
PERSONALMENTE, tuve que esperar hasta mediados del mes de abril 2016, para que
el estatus de mi solicitud por las
divisas del 2do semestre 2015 retornara por 2DA VEZ a estatus de APROBADA. Yo, PERSONALÍSIMAMENTE había
cumplido con los requisitos del CENCOEX por 2da vez.
• Yo,
PERSONALÍSIMAMENTE, continuo esperando éste mes de junio 2016 por la emisión de
los códigos AAD y ALD relacionados con el 2do semestre 2015, por lo cual
PERSONALÍSIMAMENTE tengo unos 345 DÍAS sin los recursos de mi pensión, lo que
se traduce en HAMBRE, DEUDAS, PROBLEMAS (de salud, legales, familiares, etc.);
claro, según tú, el problema de las divisas de tus hermanos mayores RA,
residenciados en el exterior, es una situación PERSONALÍSIMA. Pero por favor, querido hermano menor
Vladimir, ayúdame a encontrar mi PERSONALÍSIMA falla o error y dónde, cuándo y cómo yo, PERSONALÍSIMAMENTE,
incumplí en algo o dejé de hacer mi solicitud cumpliendo con todos los
requisitos. ¡PERSONALÍSIMAMENTE PASÉ LA ESTRICTA REVISIÓN DEL CENCOEX DOS
VECES! Aún hoy, junio 10, 2016 ni recibo mi pensión del 2015 ni puedo hacer una
nueva solicitud por el 1er semestre 2016.
Pero querido hermano
menor Vladimir, esas tus palabras, esas tus expresiones tan identificadas con
las “Causas Justas y la Verdad” y que
aprendiste de nuestros sólidos principios, creencias y enseñanzas católicas
--en el hogar familiar y en la Academia-- SUENAN VACIAS Y SIN INTENCIÓN, MÁS
IDEALÍSTAS QUE REALÍSTAS, para quienes llevan
esperando las divisas por sus pensiones:
• Hasta 4 SEMESTRES = 2 AÑOS = 24 MESES = 730
DÍAS DE HAMBRE;
• Otros AÑO Y MEDIO = 18 MESES = 548 DÍAS DE
HAMBRE;
• Otros UN AÑO = 12 MESES = 365
DÍAS DE HAMBRE;
por la injustificada
excusa de que sus solicitudes fueron EXTEMPORANEAS,
y ahora porque supuestamente el país está en “emergencia financiera” . Pero a
ti, al presidente del IPSFA, y al Ejecutivo se les olvidó, que NO están hablando ni tratando aspectos
ABSTRACTOS de una de las partes (los RA residenciados en el exterior); ustedes
están tratando con SERES HUMANOS que
tenemos sentimientos, emociones, valores, HAMBRE, DEUDAS y PROBLEMAS DE SALUD,
y quienes fundamentalmente esperamos
por un resultado
mutualmente satisfactorio y de
efectiva implementación, en el cual la confianza, el respeto y la amistad crezcan
y se fortalezcan con el tiempo.
Nosotros no somos un
problema para el país, nosotros no somos un problema para ustedes; TÚ
debes hacerles entender a ellos que para lograr una solución eficiente,
deben enfocarse en LOS MÉRITOS y en LOS INTERESES y no en sus posiciones de
PODER. Por favor, evalúa las diferentes opciones, varias de las cuales desde
hace más de un año te han sido planteadas por escrito. Permíteme ilustrarte una
solución más –con un ejemplo real plasmado en el Evangelio de la Santa Biblia— y por el cual la SABIDURÍA, EL AMOR Y LA MISERICORDIA de
nuestro Señor Jesucristo enseñó a los apóstoles, que no debían mirar ni
considerar EL HAMBRE de sus hermanos
como algo “PERSONALÍSIMO”, sino como un problema DE FAMILIA.
¿Recuerdas que al inicio
de esta larga carta, te indiqué una parte del Evangelio del día de la
celebración del Santísimo
Cuerpo y Sangre
de Cristo (Corpus
Christi)? Pues bien --y
para concluir esta mi carta para ti-- te copio ese ejemplo real plasmado
en la parte inicial del texto de ese Evangelio según San Lucas: “En
aquel tiempo, Jesús habló del Reino de Dios a la multitud y curó a los
enfermos. Cuando caía la tarde, los doce apóstoles se acercaron a decirle:
‘Despide a la gente para que vayan a los
pueblos y caseríos a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en
un lugar solitario’. Él les contestó: “DÉNLES USTEDES DE COMER”. Pero ellos le
replicaron: “NO TENEMOS más que cinco panes y dos pescados; a no ser que
vayamos nosotros mismos a comprar víveres para toda esta gente”. Eran como
cinco mil varones. ” Ya tú sabes cómo terminó esa reunión: “… COMIERON TODOS y
se saciaron, y de lo que sobró se llenaron
doce canastos”.
Querido hermano Vladimir,
por favor LEE “entre líneas” y captarás la moraleja que yo te presento pero que
fue una lección de AMOR Y MISERICORDIA para los apóstoles: Ellos, los edecanes,
los asistentes, los ministros, los ejecutores de la palabra y la voluntad de
Dios ¡SE EQUIVOCARON!, porque “--como
mortales-- eran inseguros y sus razonamientos fueron equivocados,
porque sus cuerpos
corruptibles hicieron pesadas sus
almas y el barro del que estaban hechos les entorpeció su entendimiento”: ellos
opinaron que EL HAMBRE de sus hermanos era un problema individual, un problema personalísimo. Pero DIOS no
utilizó su PODER DIVINO para evadir una
responsabilidad calificando EL HAMBRE como un “un asunto individual; como un
problema PERSONALÍSIMO, por el contrario --a través de su amado hijo Jesucristo--
nos dio una lección de SABIDURÍA (El atributo más alto que Dios le ha dado al
hombre): como Maestro, enseñó; como predicador --a través de su hijo-- fue
capaz de animar a los demás; le correspondía ayudar, y dio con la mano abierta;
como dirigente, actuó con dedicación y
ayudó sonriente a los que sufrían de HAMBRE. Yo confío en tu sabiduría, yo confío en tu liderazgo
democrático y en tu visión social de la naturaleza humana, yo confío en tus
valores y creencias cristianas, yo confío en tus expresados sentimientos de
respeto, amor, apoyo y voluntad de
servicio para con tus ADULTOS HERMANOS MAYORES de la RA. No me defraudes y
permite que abrigue la esperanza de que algún día, cuando Dios y el destino
logre reunirnos, yo pueda decirte ¡Gracias, hermano menor!
Me siento orgulloso de
ti, que la paz sea contigo. Esa esperanza me conforta y me llena de alegría en
todas estas amarguras.
Recibe un fraternal y
sincero abrazo y el respeto a través de la distancia, de tu hermano mayor RA
residenciado en el exterior.
Tcnel. William Carvajal
williamcarvajal@hotmail.com