JUAN GUAIDÓ
Y SUS FANTASMAS MILITARES
PLAGIO DESCARADO
Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández
Advertencia
Este
escrito no es apto para personas sensibles al vocabulario no académico, ni para
aquellos seguidores que no aceptan la más mínima crítica a sus paladines debido
a sus convicciones de que ellos, sus paladines, son mesías infalibles;
inmaculados; todopoderosos; omnisapientes; intocables; sagrados y olvidan que ellos
también son tan humanos como cualquier otra persona y por lo tanto también se
equivocan, tienen sus propios intereses, así como prioridades y compromisos
adquiridos.
Además,
…este escrito es un descarado y pésimo fusilamiento
de la famosa novela “Cuentos de navidad”
del escritor Charles Dickens.
Así que,
¡no pierda su valioso tiempo!
Prefacio
Ciudadano
Juan Gerardo Antonio Guaidó Márquez, Presidente de la República de Venezuela
(e), dentro de breves instantes usted será visitado por dos fantasmas
militares: el del presente y el del futuro. En esta oportunidad el fantasma del
pasado no lo visitará porque consideró que no vale la pena hacerle perder su
tiempo para mostrarle cómo eran las Fuerzas
Armadas Nacionales antes de la actual debacle y decidió que era mejor que
el tiempo que le correspondería a él, fuese repartido entre sus otros dos
compañeros: el fantasma militar del
presente y el fantasma militar del
futuro.
Así
que, por favor, acompañe al Fantasma
militar del presente. Lo dejo con él.
Capítulo
I
Fantasma
militar del presente
- ¿Cómo está usted presidente?, ¿está listo para acompañarme en un breve
paseo para ver cómo están los militares profesionales a los cuales usted
solicita su apoyo?
- Umjú…
- ¿Se siente bien?… ¡tranquilo! ¡no tiene por qué preocuparse, nadie se
dará cuenta que estamos allí! Vamos a visitar aquél cuartel. No nos detendremos
mucho tiempo, ni vamos a penetrar en asuntos muy profundos. Entremos a esa
pequeña oficina.
- De acuerdo, ¿qué debo esperar encontrar allí?
- Ya lo verá.
Los
dos se dirigen al lugar, el fantasma militar pasa a través de la puerta, sin
abrirla, pero el acompañante se detiene, dudoso, hasta que aparece una mano
desde el interior y, bruscamente, lo hace pasar sin contemplación alguna.
Una
vez dentro de la oficina el invitado ve
a un Teniente Coronel o Comandante, como le dicen a ese grado, escribiendo
algo. Está solo. Por breves segundos levanta la vista hacia la puerta. Al invitado se le hace agua el guarapo,
cree que fue descubierto y el fantasma del presente, suelta una carcajada medio
burlona:
- Jajaja…Le
dije que no nos van a ver ni oír.
Casi
de inmediato se abre la puerta y entra otro Comandante:
-
¿Listo para pirarnos José Antonio?
- Hola Carlos Manuel, ya termino. Espera unos
minutos, estoy terminando este informe sobre el Sargento Primero Rodríguez.
- ¿Qué pasa con ese sargento?
- Parece que desertó. Tiene cinco días que no se
reporta y su familia dice que no sabe nada de él, creo que es otro más que se
fue pa’l carajo.
- ¡Qué vaina compañero! Ayer tuve que hacer lo mismo
que tú, pero el caso es más grave porque se trata de un Capitán, ¡échale bolas,
un Capitán!, si seguimos así nos vamos a quedar sin ejército.
- Así parece, ¡y pa’lo que queda de él!… ¿Qué es una
raya más pa’un tigre?
- Bueno apúrate, se nos hace tarde, el juego
comienza dentro de poco.
- Ya terminé, mañana lo reviso; no quiero que vayan
a joder a ese carajo; tiene esposa y tres triponcitos,
uno de ocho meses, otro de dos años y el mayor tiene tres; además, la mamá vive
con él porque no está bien de salud, es viuda de un Maestro Técnico y la cagada
de pensión que le da la mierda esa del ipsfa, si es que se la deposita, no le alcanza
a la pobre vieja ni para limpiarse el culo.
Ambos
oficiales salen en silencio. Por un breve instante José Antonio se detiene en
la puerta y antes de cerrarla da un vistazo a toda la habitación y cierra dando
un portazo. Llegan al estacionamiento y salen en el vehículo de Carlos:
-
José, ¿Cuándo te entregan tu carro?
- No lo sé. Antier hablé con el mecánico y me dijo
que no consigue la pieza ni tampoco sabe cuánto podrá costar, pero cree que
puede ser una boloña.
- Esos carros chinos son una mierda, al igual que
aquellos iraníes. ¡cómo nos robaron compañero!
- Y nos siguen robando.
Permanecen
en silencio hasta que llegan a la casa, cada uno sumergido en sus pensamientos
y preparándose para lo que les pueda esperar a su llegada.
-
Fantasma, ¿acaso esos individuos son… ¿gay?
-
Espera y verás lo que hacen.
Ambos
oficiales entran al apartamento y los reciben con algarabía dos niños, uno de
cinco y otro de seis años, de inmediato aparecen dos mujeres jóvenes y saludan
a los recién llegados.
-
Fantasma, ¿quiénes son esas personas?
- El carajito de cinco años es el hijo de José, el
de seis, por supuesto, es el hijo de Carlos. Aquella mujer que se dirige a la
cocina es Nancy, esposa de José y la que está arreglando la mesa para la cena
es Mariana, la esposa de Carlos.
- ¿Me estás diciendo que estos Tenientes Coroneles
viven juntos, con su familia, en éste agujero de apartamento?
- Lo has
dicho muy claro; un agujero de dos habitaciones, dos baños de los cuales uno es
para las mujeres y los niños y el otro para los hombres… tú sabes… por asuntos
de privacidad. Y están en esta situación desde hace cuatro años.
- ¿Y quién es el dueño del apartamento?
- Ninguno, es un apartamento de esos que llaman
vivienda de guarnición y ya ves cuáles son sus condiciones.
- Pero… ¿por qué no pide, cada uno, un préstamo al
ipsfa para comprar un apartamento?
- ¡Te pasaste Juan, ahora sí te pasaste!… no parecen
vainas tuyas… te has mostrado inteligente y hasta te has presentado como
comandante en jefe de estos muchachos… ¿y no sabes que ellos tienen razón
cuando califican como mierda al ipsfa?, ¿tienes idea de cuál es el monto del
crédito hipotecario que les podría aprobar ése instituto y cuáles serían las
cuotas mensuales y extraordinarias que tendrían que pagar con la limosna de
sueldo que reciben?, ¿ahora te das cuenta por qué no te paran bolas cuando tú
le haces algún llamado?… Discúlpame, no por lo que acabo de decirte, sino
porque me adelanté. Sigamos observándoles.
Mientras
tanto, Nancy que está sirviendo la cena, con ese sentido oculto que tiene toda
mujer, ha estado escuchando al fantasma y su acompañante y sonríe
socarronamente; algo similar hace Mariana mientras dispone los cubiertos en la
mesa. … ¡mujeres, mujeres…no se les escapa nada!
Ellas
terminan de preparar todo, y los cuatro se sientan a cenar. El menú para esta
noche es el mismo de antenoche y el de la noche anterior y al de la otra noche:
un cucharón de frijoles, tres tajadas fritas y un filete de pechuga de pollo
que, si no fuera porque está bien frito, se podría leer a través de él.
Comen
en silencio, bueno, en silencio relativo porque de repente se oye un escándalo
producido por los niños que se han agarrado a coñazo limpio por unos juguetes y
las madres tienen que levantarse para separarlos y poner orden, mientras los
hombres, en amargo silencio, siguen comiendo.
- ¿Eso es todo lo que comen?
- Si, desde hace cuatro días, con el de hoy. No solo
eso, es la única comida que podríamos calificar como “fuerte”. Ellos no pueden
desayunar en casa porque salen muy temprano y sus esposas apenas se están
preparando para salir de compras; creo que hoy le toca a Mariana hacer las
colas para comprar lo que pueda conseguir y que le alcance el dinero. Mientras
tanto Nancy se encargará de los niños y prepararles el desayuno; ellas ya verán
que pueden desayunar.
- ¿Y ellos lo harán en el cuartel?
- Depende si el ecónomo llegó a tiempo con los
alimentos para prepararlos, si no fue así tendrán que esperar hasta el
almuerzo.
- Bueno, por lo menos almuerzan.
- Si. Generalmente un plato de pasta y quizás un
jugo, que es más agua que jugo.
Al terminar
de cenar, ambos hombres se sientan frente al televisor para ver el juego y así “aflojar”
un poco el estrés que los agobia.
Apenas
inicia el juego… ¡zas!... se va la luz y se oye, al mismo tiempo el llanto de
dos niños asustados y las expresiones de cuatro adultos:
- ¡El coño de la puta madre de ése maldito plátano
podrido, no joda!
- Coño, José, ¿hasta cuándo vamos a soportar esta
vaina?
- No lo sé Carlos. Todos los días, cada vez más
seguido, pienso en irme pa’l carajo y dejar esta mierda.
- Yo también, pero entonces me pregunto… ¿para dónde
me voy?, ¿qué voy a hacer después?, porque la única forma es abandonar todo
esto y dejarles el pelero, pero tendría que irme al exterior ¿y qué voy hacer
con mi mujer y mi hijo? Fíjate en esos pendejos que salieron apoyando a Juangua. Todos están pelando bolas,
tanto los que están en Colombia como los que están en Brasil.
- Sí. Y de paso nadie se acuerda de ellos.
- Igual está pasando con los que están presos llevando
más coñazos que una mula terca… ¡ninguno de los nuevos libertadores dice un
carajo ni hace nada por ellos.
- Fíjate. Esos nuevos libertadores solo se ocupan de
los suyos, allí tienes, ¿para que sirvió esa payasada del 30 de abril?, ¡pa’un
coño!… solo para poner en libertad a un carajo de su partido, como si ese coño
fuera la gran vaina… ¡la gran vaina nos echó cuando, por pajuo se entregó creyendo que estos miserables locos dueños del
país iban a jugar con reglas limpias!… ¡y ahora es un héroe nacional!… el Libertador quedó pendejo a su lado, es
más, hay unos bolsas que dicen que él es descendiente de la familia de Bolívar…
¡no me joda!… el único parentesco que podrá tener es con el bolívar contante y
sonante; ellos no saben la arrechera que causó en lo interno de la fuerza esa
payasada del 30.
- ¡Qué van a saber esos carajitos de eso!, pareciera
que están jugando a los soldaditos, ¿o será que son unos reverendos pendejos comeflores, o serán comparsas de los
mafiosos del otro bando?
- A mí, quién más lástima me da es Juangua. El carajito se ve que tiene las
bolas bien puestas, pero creo que está siendo utilizado, engañado, más bien
usado, por el auto-mártir de su jefe
de partido y la camarilla que lo rodea… a menos que también esté jugando con el
otro equipo, eso sería la máxima traición y allí terminaría toda esperanza de
librarnos de esta porquería que tenemos encima.
- Estoy de acuerdo. Lo peor de todo es que parece
que no se está dando cuenta que el tiempo está apostando a favor de los
mafiosos y a él se le está agotando. ¿cómo va a hacer cuando tenga que dejar la
presidencia de la Asamblea Nacional?, ¿seguirá siendo el presidente de la
república encargado, o lo dejarán seguir como presidente de ella y como
presidente encargado?… ¡yo no creo, porque esa vaina está llena de tiburones
que son capaces de devorarse unos a otros con tal de quedarse con el coroto!
- Fíjate en otra cosa Carlos, quizás yo esté
equivocado… me llama la atención que Juangua
sea presidente del Poder Legislativo y
al mismo tiempo sea el presidente del Poder
Ejecutivo, aunque sea por encargo… ¿cómo es eso?, ¿acaso no está haciendo
lo mismo que el plátano podrido que también es “jefe” de todos los poderes,
pero en una forma más disimulada?
- ¿Disimulada?, ese carajo hace que todos los
poderes hagan lo que a él le dé la gana que hagan.
- Cierto, pero no es él quien aparece como el
titular de esos poderes.
- En eso tienes razón José. Yo me voy a dormir. Mañana
tengo que resolver el problema del Capitán desaparecido. No sé si se voló, si
está preso en el DGSIM o en el SEBIN, o está muerto, porque su familia tampoco
sabe nada de él.
- Yo también voy a dormir. Igual que tú tengo que
solucionar lo del sargento Rodríguez. No sé qué coño voy a hacer para que no lo
jodan, pero se me hace difícil buscarle la vuelta.
- Buenas noches compañero. Mañana será otro día, ya
veremos lo que nos depara.
- Buenas noches compa, ya veremos.
Los dos
visitantes permanecían mudos. El fantasma estaba sereno, pero el viajero no
salía de su asombro, temblaba ligeramente, y en su interior se preguntaba ¿ésa
es la opinión que ellos tienen sobre todo lo que ha venido sucediendo?, ¿cuánta
razón podrán tener?, ¿Juangua?, ¿cómo
hacen para vivir como están viviendo?, ¿cuánta intimidad conyugal podrán
tener?, ¿tendré moral para pedirle que se sacrifiquen ellos, su carrera, su
familia, para obtener qué?, ¿de verdad que todo lo malo que está sucediendo es
culpa de todos los militares, o solo de algunos?, ¿los políticos somos
inocentes de esta desgracia, acaso no fuimos nosotros los que iniciamos todo?, ¿de
verdad he fracasado con los militares, con sus familias?, ¿será verdad que me
están usando?
El fantasma
suelta una risa burlona:
- Jajaja… ¡te va a explotar el cerebro Juangua! …jajajajaja
- ¿Acaso estás leyendo mis pensamientos?, ¿cómo te
atreves?
- No te molestes. Puedo hacer eso y mucho más, no te
olvides. Para muestra fíjate en lo que estás haciendo en este momento, ¿no es
prueba suficiente?
- Tienes razón. Disculpa, es que estoy confundido,
sorprendido.
- Espero que esta visita, este viaje, te sirva de
algo.
- ¿Podrías darme algún consejo, indicarme algo que
deba hacer de inmediato?
- Jajajajajajaja… ya te estás pareciendo a aquella
candidata a la presidencia de la república… ¿la recuerdas?… ¡aquella de “dame una ayudaíta ahí”!
- No te burles, mira que estoy sorprendido y
preocupado de verdad.
- Bueno, está bien te voy a dar esa ayudaíta ahí… … ¡deja de preocuparte Y OCÚPATE!… y ahora prepárate
para que sigas el viaje con mi compañero Fantasma
del futuro.
- ¿No podemos dejarlo hasta aquí?
- No, no podemos, además, ¿a qué le temes?, ¿ver tu
éxito o tu fracaso?… ¡cualquiera de los dos que sea, ellos dependen de las
decisiones que tomes en este presente y si te deslastras, o no, de tanta mierda
que ya te está rodeando y que son corresponsables, en alto grado, de todo el
mal que ha sucedido y está sucediendo en esta Tierra de Gracia…además, no te conozco como cobarde ni como
indeciso o mentiroso, ¿o acaso eres algo de eso?
Mayo, 27 de 2019