Ciudadana Vicealmirante
ÉRIKA
COROMOTO VÍRGÜEZ OVIEDO
Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández
Continuemos:
LOSSFAN-2015
y las transgresiones a ella
Aunque desde un principio sostuve que le
haría un resumen sobre las numerosas violaciones a esta ley, he decidido, por
ciertos hechos que han sucedido, no exponerlas por este medio.
Sin embargo, ante el despropósito de la
Asesoría Jurídica del Instituto relacionado con una solicitud de reforma de la
LOSSFAN 2015, o una interpretación en lo relacionado al derecho de acrecer, voy a dejar un retazo de
historia sobre esa mencionada ley orgánica.
Como dije en oportunidad anterior, soy el
redactor del anteproyecto de la actual LOSSFAN, pero ésta es muy diferente a lo
propuesto y existen testigos de lo que le voy a exponer en cuanto a la labor
desempeñada en la Comisión de Defensa y Seguridad de la anterior Asamblea
Nacional.
Para ese anteproyecto hice una profunda
investigación de lo que significa, en qué consiste, la seguridad social;
investigué la doctrina y cómo se aplica en países tan diferentes como Alemania,
Gran Bretaña, Italia, Francia, Suiza, EE.UU., México, Argentina, Suecia,
Noruega, entre otros.
De nuestro país tomé información de los
antecedentes de la seguridad social y cuando se comenzó aplicar en Venezuela; revisé
textos que tratan sobre la materia; consulté las múltiples leyes que tratan
aspectos de seguridad y protección social, ¡y vaya que existen unas cuantas!
Fue un trabajo arduo de un poco más de dos
años, algo de lo que ya no dispongo mucho, y al fin pude presentarlo ante la
anterior Asamblea Nacional, a la Comisión Permanente de Defensa y Seguridad,
acompañado por dos de los presidentes de la Federación de Oficiales Técnicos;
un Sargento Supervisor de la GN, presidente de la Asociación de Guardias
Nacionales en situación de retiro y un Sargento Segundo de la Guardia Nacional,
también fuera del servicio activo, por la Tropa Profesional, cuyos nombres me
los reservo porque no he obtenido sus autorizaciones para mencionarlos. También
estuvieron dos Coroneles representantes del IORFAN, de los cuales uno se
dedicó, prácticamente, a sabotear las reuniones de trabajo. Del ministerio de
la defensa no se presentó nadie, a pesar de que fueron invitados.
Esa Comisión de Defensa, estaba presidida por
el Tcnel William Ramón Fariñas y el vicepresidente Tcnel Néstor Francisco León Heredia.
Pasamos ocho (8) meses asistiendo, casi todos
los días, a las sesiones de revisión, corrección y aprobación de cada uno de
los artículos propuestos y en ese lapso, en dos oportunidades distintas,
asistieron el diputado Tomás Ignacio Guanipa Villalobos y el diputado Timoteo
Zambrano quien se “apareció” el día que se rendiría el informe final y allí
intervino para decir, en forma cínica y descalificadora, que lo que se
presentaba era “un contrato colectivo y
no una ley”.
Tanto el presidente como el vicepresidente de
esa Comisión, luego de aprobado el proyecto, hicieron modificaciones
arbitrarias y ese nuevo resultado fue presentado, a no sé cuál autoridad en el
MPPPD, y allí esa “autoridad” le hizo más modificaciones, incluyendo la eliminación
de artículos, hasta que el día 29 de diciembre de 2015 esa Asamblea Nacional, en sus últimos alientos, aprobó la
actual ley vigente, …luego de más de seis años de haberse iniciado el primer
estudio de mi propuesta para el proyecto… ¿y aun así la Asesoría Jurídica
pretende lograr la reforma de una ley “ORGÁNICA” en cuestión de algunos días?, ¿a cuál Asamblea lo solicitará?, ¿a
la “normal” o a la “constituyente?, ¿cómo lo va a lograr cuándo ni siquiera ha
podido recabar las opiniones que solicitó a los señores gerentes que trabajan, allí
mismo… en la propia sede del Instituto?… ¡por favor!
Creo que ya basta de jugar con las esperanzas
sembradas en los sobrevivientes; esperanzas que nacieron de la promesa hecha
por el señor General de División Salazar Velásquez, su antecesor, y por el
señor General en Jefe Padrino López.
A estos dos oficiales generales quiero
recordarles unas palabras del Libertador Simón
Bolívar, en carta dirigida a su tío Juan Ribas, el 8 de octubre de 1812:
Me vería como un hombre indigno, si fuere capaz de asegurar
lo que no estoy cierto de cumplir
Señora Vicealmirante, haga algo por esas
damas, ya ancianas, y demás sobrevivientes que ahora, más que antes, necesitan de
la protección que les corresponde por ley y por derecho humano.
¿Por qué discriminar a los más ancianos?
¿Usted ha visto el estado físico y económico de alguna de ellas? ¿Qué le
cuesta, por Dios?
Pasemos al punto siguiente.
Deficiente
prestación de bienestar social y beneficios socioeconómicos
Parte
I
¿Qué se entiende por Bienestar Social? ¿Qué se entiende por Beneficios Socioeconómicos?
Bienestar
social, por sí solo, es definido como el “conjunto de factores que una persona necesita para gozar de buena
calidad de vida. Estos factores llevan al sujeto a gozar de una existencia
tranquila en un estado de satisfacción”.
Está asociado, indefectiblemente, a factores económicos
y es una responsabilidad del Estado su promoción, extensión y mantenimiento en
el tiempo a través de medidas políticas y económicas que permitan desarrollar
los diferentes servicios sociales para todas las personas sin discriminación alguna;
siempre estará referido a la prestación de servicios y no a prestaciones
dinerarias de ningún tipo, o supuestas a ser sustituidas por dinero.
En tanto, Beneficios
Socioeconómicos son aquellos mediante los cuales se recibe algún bien que
satisface una necesidad y se obtiene alguna utilidad o provecho; a título de
ilustración, por ejemplo, la posibilidad de obtener un préstamo para adquirir
una vivienda digna y poder pagarlo en
cuotas que permitan amortizarlo sin tener que sacrificar otros beneficios o la satisfacción
de otras necesidades que inciden en la calidad de vida, como podría ser el
derecho a la recreación.
Hechas las aclaratorias anteriores revisemos
los beneficios sociales que están siendo afectados.
MEDICINAS: Este tema es un “lugar
común”; las quejas y reclamos tienen décadas y más décadas, pero hoy día son
más notorias y más asentadas las carencias por las circunstancias
socio-económicas-políticas que estamos padeciendo la casi totalidad de la
población y de lo cual no escapa el personal militar, sus familiares y los
sobrevivientes.
La falta de previsión ha sido increíble, e
incluso retrógrada porque en años anteriores existían las farmacias IPSFA y era
el Instituto quien las administraba o establecía convenios con otras farmacias,
a nivel nacional según la población militar en las regiones, para el suministro
de las medicinas a los afiliados al IPSFA. ¿Qué sucedió?, …lo que siempre
sucede cuando se designa a un ignaro en cargos para los cuales no está
preparado y peor si, ese ignaro, no tiene claro el concepto de honestidad y el
de servicio al prójimo; de esa situación surgió la idea de eliminar esas
farmacias en lugar de corregir deficiencias y fortalecerlas y se optó por
firmar convenios con las grandes cadenas, ¿monopolios?, de suministro de
medicinas quienes solo son unos vulgares intermediarios entre las droguerías y
laboratorios con el IPSFA y que no prestan servicio eficiente.
Hoy día, en especial y exclusivamente, para
los tratamientos prolongados, existe la suposición según la cual el Instituto
adquiere los medicamentos directamente a las droguerías, pero el suministro es
deficiente debido a la dificultad de obtener las divisas necesarias para las
adquisiciones.
También es justo decir que, con las muy
escasas medicinas disponibles, existe un dispendio grosero; me explico, el
médico receta, por ejemplo, unas grageas, o cápsulas, que debe ser administrada
dos veces al día durante cinco días, eso equivale a diez (10) unidades, pero la
presentación es de treinta (30) y así se las entregan al solicitante lo que
genera un desperdicio de veinte (20) grageas o cápsulas que podrían satisfacer la
necesidad de otros pacientes, además del costo de esa medicina que será
desechada. También sucede, muy a menudo, lo contrario… …no hay, y esto ya es
imprevisión, sin que sea suficiente excusa la falta de divisas. Por los
momentos “el juego parece estar trancado”,
aunque soluciones hay y sabemos cuáles son.
SALUD: En este punto disiento
ampliamente de la afirmación intimidatoria del ministro de la defensa cuando,
en un acto con personal militar en servicio activo, aseveró que la salud de los
integrantes de la fuerza armada está garantizada y para reforzar sus palabras
interrogó al Director de Salud de la FAN quién le aseguró que eso era cierto, ¿cuál
era la respuesta que esperaba de su subalterno después de que había sostenido,
enfáticamente, que la salud del militar estaba garantizada y cubierta sus
necesidades?
Los hospitales y clínicas militares, que son
unos cuántos a nivel nacional, tienen las mismas carencias de las que padecen
otros hospitales dependientes del IVSS y otras entidades de gobierno,
especialmente en insumos, aunque el personal que labora en ellos hace lo
imposible por atender y satisfacer las necesidades de los pacientes y
hospitalizados bajo su responsabilidad de atención; en cuanto al área hospitalaria
militar ésta sí es ineficiente, insuficiente y no garantiza la salud del afiliado
diga lo que diga el ciudadano ministro de la defensa, ¡excepto si él se está
llevando por la información que le suministren solo referida a la atención de
los generales, almirantes y sus familiares directos!
Resultaría interesante revisar los recursos
aprobados y supuestamente entregados por la Gran
Misión Negro Primero, desde su inicio, para la dotación de equipos, reparación
y mantenimiento de los que ya existían, más el mantenimiento de las
edificaciones y la construcción de nuevas
En el punto final de estas entregas haré un
comentario sobre esto porque, a pesar de que, por ejemplo, los hospitales
militares supuestamente no tienen relación con el IPSFA, en realidad éste
Instituto sí tiene una gran responsabilidad que genera un justo comentario de
crítica y reproche según el cual la culpa es del IPSFA.
FE
DE VIDA:
Quienes planifican esas jornadas de entrega de Fe de Vida parece que no
asistieron a las clases de planificación dictadas en los diferentes niveles de
capacitación en el área militar. Ellos, de la noche a la mañana deciden
solicitar la entrega, PERSONALMENTE, de la constancia de
fe de vida por parte del militar profesional jubilado y los familiares
pensionados -jubilado es una cosa y
pensionado es otra, ambas muy diferentes- y entonces usted podrá ver a
unos ancianos, que apenas pueden caminar ayudados por sus familiares,
asistiendo ante una empleada que se limita a entregarle un escrito en un
pequeñísimo papel donde hace constar que ella lo vio y certifica que ese
viejito está vivo… ¡por favor!, y no hablemos de aquellos que residen en el
exterior, ellos están en peores condiciones ya que tienen que asistir a
embajadas o consulados venezolanos para tramitar esa fe de vida, o acudir a un
funcionario del país de residencia, apostillar el documento y enviarlo al
IPSFA, en forma individual ya que, la última vez que solicitaron fe de vida un
troglodita gerente del momento decidió que la apostilla no era válido e incluso
desconoció la validez del documento que expedían las embajadas y consulados, ni
siquiera aceptaba las que, en nombre del IORFAN, reunían en el exterior; ése gerente
solo le daba valor a aquellas fe de vida que eran firmadas por un agregado
militar. Afortunadamente lo hicieron entrar en razón, pero luego de generar caos
y gastos a esos residentes en el exterior.
Adicionalmente, esos “planificadores” se
conforman con solicitar esa fe de vida a través de la página web del Instituto
cuyo acceso, de por sí, es muy deficiente, con la pretensión de que todos los
afiliados, en especial esos ancianos, tienen un equipo informático y dominan
esa tecnología o que los mismos parientes de ese viejito están permanentemente
atentos a lo que se le ocurra pedir el IPSFA.
¿Solución?… ¡si la hay y es cuestión de
voluntad, iniciativa, un poco de trabajo, propósito de servir, decisión,
coordinación y dictar las órdenes correspondientes!
¿Cómo lo puede subsanar el IPSFA?, acudiendo
a su principal y multimillonaria empresa denominada Seguros Horizonte.
Dígame usted señora Vicealmirante, ¿a donde
acuden los familiares cuando fallece un militar o un sobreviviente?…
¡exactamente!… ¡a Seguros Horizonte!, si esto es así, ¿por qué no se ha
establecido una relación, un programa o simple y sencillamente una intranet
entre IPSFA y Seguros Horizonte mediante la cual esta empresa informe, de
inmediato el fallecimiento del militar o del sobreviviente, para los efectos administrativos?
Junio, 19 de 2018
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Gracias electricidad de Caracas por servicios “prestados”
y por ser cómplice descarado, a través de la facturación, del atraco que hace
la empresa de aseo urbano por un servicio casi inexistente. La facturación por
ese concepto pasó de un promedio de Bs. 16.000 aproximadamente, a un monto de
más de 750.000 bolívares ¡de un mes al otro!