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Ciudadano
JUAN GERARDO GUAIDÓ MÁRQUEZ
Reincorporación de militares profesionales

Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández

En Venezuela, cuando aparece una persona con un mensaje prometedor, esperanzador, en seguida se convierte en una especie de ser intocable al cual no se le puede señalar los errores en los que está incurriendo porque eso es considerado un “Ataque a la unidad y a la esperanza de un pueblo oprimido que desea obtener su libertad, prosperidad y la calidad de vida que merece y le corresponde. El ser humano que se atreva a hacer la más pequeña crítica es considerado, como mínimo, y lo más ‘suave’, casi un traidor y un disociador”.

Esa nueva figura es, automáticamente elevada casi al nivel de los dioses del Olimpo y por lo tanto un ser omnipotente, omnisapiente, omnímodo, y todos los omni- que se le puedan atribuir inmediatamente; esa conducta es la que siempre nos ha llevado a sufrir decepciones y penalidades cuya responsabilidad terminamos atribuyéndola a otro, bien sea un ser humano, organización o institución. Aquí lo dejo porque, para un buen entendedor, las palabras sobran.

Regresemos al quid del asunto. Sí voy a hacer una crítica al ciudadano Juan Gerardo Guaidó Márquez, presidente de la república de Venezuela (e), aunque no sea el responsable directo, pero como Jefe de Estado y Comandante en jefe de la fuerza armada, además de presidente de la Asamblea Nacional, sí es el único responsable de lo que haga, deje de hacer, ordene, certifique, muy especialmente, el otorgamiento del visado a los documentos que sean elaborados por entes subordinados y presentados para su firma.

Me limitaré solo al campo militar.

El caso es que basta con leer el último acuerdo de la Asamblea Nacional,

Acuerdo para la incorporación, ‘reinstitucionalización’ y fortalecimiento de la fuerza armada nacional en el rescate del orden democrático constitucional en el futuro proceso de desarrollo de la república,

de fecha 19mar2019, y que cuenta con su aprobación como presidente de dicha Asamblea, en donde

“…se declara que todos profesionales militares mencionados quedan reincorporados en la Fuerza Armada Nacional en sus respectivos cargos y rangos preexistentes a la fecha de ese decreto, así como también queda sin efecto y nula la orden de pérdida de grado y condecoraciones nacionales que a cada uno corresponda.”,

dejando en el olvido a quienes se encuentran exiliados desde hace años; a los sometidos a juicios militares írritos; militares profesionales sentenciados y presos en cárceles ignominiosas; militares profesionales secuestrados y sometidos a torturas; a militares profesionales con prisión domiciliaria o sometidos a régimen de presentación además de la supresión de su derecho a emitir opiniones públicas. Ése acuerdo es discriminatorio y favorece a quienes nunca se manifestaron y que no apoyaron a sus compañeros de armas en los momentos que más lo necesitaban; es una especie de premio para quienes se comportaron en forma no digna.

Lo dicho anteriormente, ciudadano presidente Guaidó, es totalmente negativo para su gestión como “Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional”, tal y como, por ahora, le corresponde según el artículo 236 de nuestra Constitución Nacional en lo que le concierne como atribución en el ejercicio de Comandante en Jefe, así como las que le atribuye el Código Orgánico de Justicia Militar.

Usted, ciudadano presidente de la república (e) ha estado exigiendo a los militares que se unan al proceso para el rescate de las libertades ciudadanas y al “cese de la usurpación para lograr la instauración de un gobierno de transición que nos lleve a unas verdaderas elecciones libres”, pero sus asesores en el área militar siguen siendo poco eficientes o son “pescadores en río revuelto”; ojo con esto último, ciudadano presidente, muchos de ellos parece que son encantadores de serpientes, aprovechados alumnos de aquel que trajo esta tormenta.

Fíjese en lo siguiente:

Usted dice, constantemente, ser el presidente de la república (e) y hasta ahora no ha ejercido esa función como Comandante de la fuerza armada y todo su esfuerzo se ha concentrado en la llegada de la muy indispensable ayuda humanitaria; hacer algunos nombramientos, o designaciones todos muy importantes; organizar marchas y concentraciones; reforzar su figura; pero ha dejado de lado la toma de decisiones en el área a la cual usted le reclama, le exige, le solicita la adhesión y esa no es otra que las mujeres y hombres que conforman la fuerza armada, ése grupo de seres humanos, y no máquinas desechables, que están a la espera de que usted se “la juegue por ellos”.

Quizás parezca baladí, pero… ¿por qué no ha nombrado a su ministro de la defensa y los respectivos comandantes de Componentes y otros cargos principales en reemplazo de los que tienen secuestrada a la FAN?, le insisto, aunque usted lo sabe, sí existen oficiales, activos y en situación de retiro, dispuestos a ocupar esos cargos.

¿Por qué sus asesores militares no le han sugerido hacer un llamado a los actuales jueces militares para que recapaciten, se separen del cargo como ya lo han hecho otros profesionales y que, de no hacerlo, sean declarados en desobediencia y por consiguiente sometidos, en un futuro muy próximo, a las sanciones o juicio por rebeldía o insubordinación y hasta por presuntos delitos de lesa humanidad?

¿Por qué sus asesores no le han sugerido decretar un indulto para todos los militares sometidos a juicios amañados solo para complacer a una cúpula corrupta?

¿Por qué sus asesores no le han sugerido que decrete, SÍ, DECRETE, la libertad plena e inmediata de todos los militares profesionales, o no profesionales, que se encuentran en prisión o secuestrados por atribuírseles un supuesto delito de traición a la patria o por haber estado en desacuerdo con este abyecto desgobierno que pronto desaparecerá?

Usted, ciudadano presidente Guaidó, en muchas oportunidades, reitero, ha hecho llamados a la fuerza armada para que se unan a la reconquista de la democracia y la libertad, pero sus llamados no tienen solidez ni la autoridad de un Comandante en Jefe, ellas se oyen como un ruego de parte suya, como la solicitud de un favor y esto hace que usted se vea débil. ¡Dé ordenes ciudadano presidente, no solicite favores!, ¡Exprese claramente, sin adornos verbales, cuáles serán las consecuencias del no cumplimiento de las órdenes que usted imparta como Comandante en Jefe de la fuerza armada!, ya usted ofreció y dejó claro los beneficios que obtendrán aquellos militares profesionales que apoyen el “cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”, ahora dígales, muy claro y fuerte, cuáles serán las consecuencias de no acatar sus órdenes, ¡NO MÁS PEDIDOS, ES HORA DE DAR ÓRDENES!, fije un plazo de setenta y dos (72) horas, ¡sí, setenta y dos horas!, a los integrantes de la actual Corte Marcial y de los diferentes tribunales militares para que se pronuncien a favor de la democracia y abandonen sus cargos o serán enjuiciados muy pronto; designe, ya, a la nueva Corte Marcial y jueces militares, así como al Fiscal General Militar, no importa que estén radicados en el exterior al igual que el legítimo y verdadero Tribunal Supremo de Justicia,  para que proceda a abrir los expedientes en contra de los militares profesionales que presuntamente estén incursos en delitos de traición a la patria, tráfico de estupefacientes, corrupción, asesinatos y toda una serie de delitos militares y comunes para que sean llevados a juicio en los tribunales que corresponda según el tipo de delito y su afectación a la seguridad de la nación.

Ciudadano presidente, insisto, no es necesario que esos funcionarios sean militares profesionales en servicio activo porque usted tendrá a su disposición militares profesionales, en situación de retiro, con amplia experiencia en la materia. ¡I N T É N T E L O!

Espero que lo expresado en este escrito no sea mal interpretado por esos sectores que consideran un sacrilegio decir algunas cosas o criticar algunas acciones de aquél que ya consideran un semi dios. De cualquier forma, eso me tiene sin cuidado porque primero está mi conciencia y la defensa de mi profesión militar a la que hay que devolverle su verdadera misión, ética, profesionalismo, honor y sobre todo el reconocimiento como ciudadanos y no como una cosa que se puede usar según el capricho del jefe de turno, además de acuñarnos la total responsabilidad de las acciones de un mal, de un pésimo, gobierno que no fue electo ni impuesto por nosotros los militares, pero que sí fue electo por esa masa humana humillada y explotada llamada “pueblo”.

Considero que lo expuesto anteriormente sí es posible, pero claro, siempre y cuando su intención sea que Venezuela cuente con una absolutamente nueva y verdadera fuerza armada digna del siglo XXII, no de este siglo XXI, repito, siglo XXII y que la intención no sea aquella vieja tesis de los años ’90 del siglo pasado cuando, desde los EEUU, surgió la idea según la cual los ejércitos de los países ubicados desde el Río Grande hasta el Estrecho de Magallanes tenían que entregar un estricto inventario de todo el armamento disponible y convertirse en órganos de seguridad interna de sus respectivos países, mientras EEUU se haría el único responsable de la defensa y seguridad del continente; por cierto, tesis apoyada por un representante venezolano ante uno de los órganos de la ONU.

Ciudadano presidente de la república (e) Juan Gerardo Guaidó Márquez, mientras más tiempo pase sin que usted actúe firmemente como Comandante en Jefe de los seres humanos que conforman lo que queda de honesto dentro de la fuerza armada, más se prolongará esta agonía y no debe olvidar que los venezolanos somos inmediatistas; para el venezolano no existe el mediano plazo ni mucho menos el largo plazo y usted se está desgastando en marchas, concentraciones que, si bien son necesarias, pueden ser coordinadas y dirigidas por gente de su confianza, ya usted no necesita hacer campañas para su promoción, ya usted es aceptado hasta por los militantes del partido que destruyó a esta otrora Tierra de Gracia, actúe ciudadano presidente; recuerde dos frases del Libertador Simón Bolívar:

 “El ejercicio de la justicia es el ejercicio de la Libertad”

“Llamarse jefe para no serlo, es el colmo de la miseria”

Marzo, 25 de 2019




Ciudadano
Ramón Alberto Muchacho Bracho


Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández

El día 30 de diciembre de 2018 circuló por la red este escrito firmado, presuntamente, por usted:

La brecha entre pueblo y militares cada vez es más grande
En socialismo se supone que todos son iguales, pero los militares son “más iguales” que los demás, y no disimulan.
Exhiben sus carros y camionetas del plan “Venezuela Productiva Automotriz” que sólo llegó a los cuarteles. En sus Chery Orinoco y Toyotas cargan los electrodomésticos de “Mi Casa Bien Equipada”, bolsas Clap y, por estos días, hasta los perniles que no llegaron a los barrios populares.
A los socialistas del siglo XXI les gusta el consumo y las comodidades. El espíritu de sacrificio no se ve por ningún lado. Su relación con el régimen es transaccional y está condenada a seguirlo siendo. Transarán con menos cantidades y valores por la crisis, pero el condicionante sigue allí.
El resentimiento de las mayorías, empobrecidas a niveles impensables, sale a flote. Catalizado por el exhibicionismo de enchufados y militares; y por un Maduro que desafía todo límite al ofrecer repetidas veces y en cadena nacional “20 mil toneladas de pernil para el pueblo venezolano, carajo”.
Si el hambre sirve como mecanismo de control social, jugarse con ella probablemente sirva también como disparador de arrecheras colectivas.
Ramón Muchacho

Hagamos un breve resumen de quién es usted:
- Abogado por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB, 1995), cursó estudios de post grado en Derecho Financiero.
- En 1998 realizó una Maestría en Gerencia en la escuela de negocios de la Universidad de “Emory”, en Atlanta, estado de Georgia, mediante un crédito educativo de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (FUNDAYACUCHO).
- Regresó a Venezuela en mayo de 2001 para ocupar el cargo de Secretario de Gobierno en la Alcaldía del Distrito Metropolitano de Caracas.
- Vocero Oficial del Alcalde Alfredo Antonio Peña.
- En julio de 2003 viajó a España y Suiza invitado por la Fundación Guilé de Basilea, donde participó en el Programa de Formación para el Servicio Público.
- A su regreso a Caracas asume la Prefectura de Caracas.
- En 2013 fue electo alcalde del municipio Chacao del estado Miranda por la MUD con el 84% de los votos.
- En 2017 es sentenciado por la Sala Constitucional del TSJ a 15 meses de prisión y se declaró inhabilitación política como sanción accesoria.
- Actualmente en el exilio tras habérsele emitido una orden de detención.

En realidad, ese es todo su curriculum vitae y en él observo muchos vacíos por lo que le hago algunas preguntas:
- ¿Ha ejercido su profesión de abogado?, ¿cuándo, dónde y por cuánto tiempo? De no haber ejercido su profesión entonces usted es de ese tipo de profesionales incapaces de ejercerla y decidió, para poder subsistir, ingresar al “club de políticos” que medran del erario público para enriquecerse.
- ¿Usted pagó ese crédito educativo de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho?
- ¿Es usted un “saltimbanqui” según suene la música en los diferentes “clubs partidistas” ?, ¿de cuál artimaña se valió para ocupar el cargo de Secretario de Gobierno en la Alcaldía del Distrito Metropolitano de Caracas?, ¿cómo llegó a ser el Vocero Oficial del Alcalde Alfredo Antonio Peña?, ¿acaso usted también fue militante del MVR?
- ¿Por cuál “club político” fue postulado para obtener el cargo de Prefecto de Caracas?
- ¿Dónde y por cuanto tiempo cumplió usted el servicio militar?
Usted ha tenido la osadía de crearse una imagen de “líder”; ¿usted sabe lo que significa ser LIDER?, lo dudo y estoy seguro que usa y acepta esa “etiqueta” porque con ella piensa pasarle factura a este país cuando salgamos de este desgobierno, tal y como siempre lo han hecho esa manga de cobardes integrantes de los “clubs políticos” quienes, ante la primera amenaza, salen huyendo hacia otro país porque temen por sus vidas, pero sin embargo les importa un comino las vidas que sacrificaron para obtener ese fraudulento “título” de líder.
¿Dónde estudió usted Ciencia y artes militares, o sociología militar, o psicología militar, o cualquier otra disciplina relacionada con los militares para que se permita la osadía de opinar sobre nosotros en forma tan ligera e irresponsable?
Si usted sostiene que “todos los militares” somos corruptos y nos arrodillamos ante este desgobierno, entonces usted me da carta blanca para decir y sostener que “todos los abogados son unos corruptos y lamesuelas”, comenzando con usted.
Aprenda a distinguir, hacer excepciones y no generalizar. Sepa usted, de una vez por todas, que existimos militares honestos, tanto en servicio activo como en situación de retiro, como me encuentro yo. Así como yo estoy convencido de que sí existen abogados muy respetables, íntegros, sin mácula alguna; como también existen hombres, y en especial una dama, que sí dan la cara por sus ideales partidistas y políticos sin temor alguno y que, a pesar de haber recibido amenazas, no han huido del país como lo hizo usted.
Sepa usted que existen soldados, guardias nacionales, oficiales de todos los grados, tropas profesionales de todas las jerarquías, que son mujeres y hombres honestos, que no forman parte del FESTÍN DE BALTAZAR; hombres y mujeres militares que están sometidos a prisión y torturados por no estar de acuerdo con este desgobierno ni con los jefes que, arrodillados, lo apoyan; sepa usted que hay guardias nacionales presos por denunciar las condiciones infrahumanas de las instalaciones donde deben cumplir su deber en la frontera del país que usted cobardemente abandonó; hombres y mujeres en servicio activo que padecen hambre en sus hogares e incluso en las instalaciones militares en las cuales sirven; militares en situación de retiro que tienen más de tres años sin recibir la pensión que les corresponde por el solo hecho de vivir en el exterior y supuestamente no hay divisas para pagarles, pero sí las hay para actos de corrupción de congéneres suyos que pertenecen a esos “club políticos”, tanto rojos como multicolores; mujeres y hombres uniformados que tienen una remuneración de apenas CINCO MIL BOLÍVARES mensuales; o como en mi caso cuyo pago por jubilación correspondiente a este mes de diciembre 2018 como Coronel del otrora Ejército Forjador de Libertades, después de 30 años de servicio, fue de apenas CUATRO MIL OCHOCIENTOS TREINTA Y UN BOLÍVARES CON VEINTE CÉNTIMOS; militares en situación de retiro que se han suicidado porque no tienen el dinero suficiente para mantener su familia.
Por todo lo dicho, y mucho más que me callo, le digo claro y fuerte:

NO SEA DEMAGOGO.
VAYA A HACER DEMAGOGIA CON OTRA VÍCTIMA.
CONOZCA PRIMERO A LA VERDADERA FUERZA ARMADA QUE AÚN SOBREVIVE Y DESPUÉS, SOLO DESPUÉS DE HABERLA CONOCIDO, SOLO DESPUÉS DE CONVIVIR CON ELLA, PROCEDA A OPINAR.
Diciembre, 31 de 2018



2018
RESUMEN

Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández

Es muy difícil iniciar este escrito porque al hacer un recuento sobre lo sucedido en este año, próximo a terminar, se me presenta una interrogante que, en su esencia, se opone drásticamente a sí misma, pero también se complementa.
La interrogante es:
¿2018, fue un año positivo o negativo?
Creo que para obtener una respuesta hay que verlo desde una neutralidad casi imposible; trataré de hacerlo, aunque no doy garantía alguna de que lo logre. Veamos:
VENEZUELA
COMO PAÍS:
Su primer nombre fue dado por el Almirante Cristóbal Colón, cuando arribó, por primera vez, a tierra firme en la población denominada Macuro, [1] en la península de Paria del estado Sucre, el 1º de agosto de 1498. El Almirante, extasiado por la belleza del lugar, sus aguas, sus hermosos aborígenes, denominó al lugar TIERRA DE GRACIA y así se lo hizo saber por carta enviada a los reyes católicos [2]
Somos (supuestamente y por ahora) una República federal presidencialista, donde, tradicionalmente, los presidentes han hecho lo que les ha venido en ganas, excepto uno que denomino “El Mandarín” [3]
Nuestro territorio es de 1.075.987 km², incluyendo su estado federal Nº 25, “Guayana Esequiba”, actualmente en pérdida por desidia de quienes ejercen el poder y por la indiferencia de la actual fuerza armada.
DESARROLLO HUMANO (IDH):
Se ubica en el puesto Nº 78 [4] a nivel internacional y va en declive; por debajo de Irán; Palaos [5]; Seychelles; Costa Rica; Turquía; Mauricio; Panamá; Serbia; Albania; Trinidad y Tobago; Antigua y Bermuda; Georgia; San Cristóbal y Nieves; CUBA; México; Granada; Sri Lanka; y Bosnia y Herzegovina.
¿Cómo llegamos a estar por debajo de esos países, con el gran respeto que me merecen ellos como tales, menos una, y en especial sus pueblos?
ECONOMÍA:
Nada que mencionar, excepto… destrozada, casi inexistente.
EDUCACIÓN:
Imposible de ubicar internacionalmente por no participar en el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (Informe PISA por sus siglas en inglés) y por la muy dudosa credibilidad de los datos suministrados por los dos ministerios responsables del área.
SALUD:
En peor situación que la economía. Con un incremento exorbitante en el índice de mortalidad infantil y resurgimiento de enfermedades antes erradicadas.
SEGURIDAD:
Jurídica: Inexistente.
Ciudadana: Según el Índice de Paz Global (Global Peace Index) 2018 [6], nos ubicamos en el puesto 143 de 163 países evaluados. Los factores principales combinados que incidieron: militarización 2/5; sociedad y seguridad 3,5/5; conflictos domésticos 2/5
Destaca el alto índice de criminalidad con un 3,5.
PARTIDOS POLÍTICOS:
Estancados en el siglo 19 y son más parecidos a un club de bribones profesionales que no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir con el ejercicio de sus respectivas profesiones y decidieron constituir un club político para medrar de los dineros del Estado a través del engaño y la burla a un grupo de crédulos que se dejan naricear y hasta se venden para obtener las migajas que les arrojan.
Son muy, pero muy raras las excepciones de dirigentes que sí son de confiar, pero generalmente son execrados por sus pares y condenados al ostracismo.
FUERZA ARMADA:
Aquí hay mucha, demasiada, tela para cortar.
Según el ránking elaborado por Global Fire Power, publicado el 01 de mayo de 2018, 19:31h, por Ángel Luis de Santos, Madrid, en “La Razón” [7], la actual fuerza armada venezolana se ubica entre los 50 ejércitos más poderosos del mundo, ocupando el puesto Nº 46, detrás de Brasil (14); México (32); Argentina (37); Perú (42); Colombia (45)
¿Pero esto será cierto? Entre los 55 factores que contempla ese estudio ¿estarán incluidos los factores: moral; adiestramiento; espíritu de cuerpo; manejo experto del armamento; mantenimiento y operatividad de todos los tipos de armas y equipos; preparación académica; experiencia; disciplina; subordinación; disposición para cumplir con los deberes más exigentes?
Dudo que ese estudio los contemple, por consiguiente, también dudo de esa escala de “poder bélico”, en especial de la actual fuerza armada venezolana; para ello basta con observar la existencia de unas milicias; las medidas restrictivas que ha impuesto el poder ejecutivo a la movilización de cualquier militar, incluyendo a los que ya nos encontramos fuera del servicio activo; la retención de un alto número de solicitudes de baja y el relevante número de “ausentes sin permiso”, eufemismo usado para los “desertores”.
Ahora bien, ¿a qué se debe esas deficiencias en esas fuerzas armadas apellidadas “bolivarianas”?
Lo atribuyo a dos factores: baja moral y adulteración progresiva de su misión y funciones, siendo la causa más relevante LA MORAL.
En cuanto a la adulteración progresiva de la misión y funciones de la fuerza armada es más que evidente y no lo trataré aquí.
¿Por qué la moral es la causa más relevante?… ya lo señalé anteriormente y lo reitero: alto número de solicitudes de baja que, al ser negadas, estimulan “las ausencias sin permiso”.
Pero, ¿por qué ése alto número de solicitudes de baja?
Son dos las respuestas: 1) la falta de disciplina y la no disposición a subordinarse a superiores jerárquicos claramente corruptos o señalados como tales; 2) la imposibilidad de sobrevivir con las miserables remuneraciones y la paupérrima seguridad social que debería amparar al militar, en servicio activo o no, sus familiares y los familiares sobrevivientes.
La seguridad social para los integrantes de la fuerza armada y los familiares amparados por la LOSSFAN 2015 es casi inexistente. La garantía de un seguro HCM, vida y de servicio funerario es una burla, una falta de respeto, además, la empresa responsable de ese seguro es rechazada por un muy alto número de centros dispensadores de salud. Si no lo creen, hagan una encuesta en la ciudad de Maracay, estado Aragua.
En cuanto a medicinas, ellas son casi inexistentes. Esa inexistencia no es solo para los ciudadanos no militares, la fuerza armada también lo padece en la misma magnitud.
Creo que se va cumplir el propósito del general de división Müller Rojas en la Asamblea Nacional Constituyente de 1999. Este general propuso ante esa Asamblea que los militares, al concluir su tiempo de servicio activo, y los familiares sobrevivientes, fuesen “desincorporados” de la seguridad social de la fuerza armada y trasladados al IVSS.
¡Ojo, cuidado si eso no es lo que está programado!… basta ver la gran deficiencia en la prestación de servicio y el secretismo sobre nuestras jubilaciones y pensiones que aplica el IPSFA. Dice el refrán: “Piensa mal y acertarás”.
A todas estas, ¿merecemos estar como estamos, siendo nuestra patria privilegiada, como lo es, con tantas riquezas, tantos recursos de todo tipo y que en este momento están siendo expoliadas por quienes tienen la responsabilidad de protegerlos? ¡No, no lo merecemos!, pero…, un momento…, no nos precipitemos, vamos a analizarlo más cuidadosamente… … …
¡Sí, si lo merecemos! porque somos nosotros los que elegimos a quienes deben gobernar y administrar los recursos que la Providencia nos otorgó; somos nosotros quienes votamos y seguimos a esos falsos líderes de los partidos políticos; somos nosotros los que traficamos con las medicinas y los alimentos; pero no lo reconocemos y nos limitamos a decir que nuestro país, esta TIERRA DE GRACIA, es una mierda de país.
No aprendemos y siempre negaremos todo lo que acabo de mencionar. Volveremos a ejercer nuestro derecho al voto para elegir autoridades y elegiremos a los mismos indeseables oportunistas y traidores que ya existen y a los nuevos que aparecerán y, por ser nuevos, les creeremos toda su cháchara y no nos molestaremos en revisar sus “antecedentes, capacidades, nivel académico, cualidades y filiaciones anteriores”. Mientras no tomemos conciencia de que nosotros, como ciudadanos, somos los únicos responsables de lo que suceda en nuestro país nunca saldremos del laberinto en el que nos encontramos.
Permita Dios Todopoderoso, y así les deseo, que podamos pasar en paz la nochebuena y que en 2019 seamos conscientes y actuemos en concordancia con esta TIERRA DE GRACIA que nos vio nacer y a la que debemos cuidar, desarrollar, defender y colocarla al mismo nivel, o superior, de las naciones desarrolladas de este planeta llamado ¡Tierra!
A M É N.
Diciembre, 18 de 2018
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[1] Macuro, habitado por los indígenas de la etnia Kariña, es el único sitio en donde una de las expediciones de Cristóbal Colón pisó el propio continente americano.
[2] […] “Esta gente, como ya dije, son todos de muy linda estatura, altos de cuerpo y de lindos gestos, de cabellos largos y lacios, y traen las cabezas atadas con unos pañuelos labrados, como ya dije, hermosos, que parecen de lejos de seda y gasa; traen otro más largo ceñido a manera de taparrabo, tanto los hombres como las mujeres. El color de esta gente es más blanco que otros que he visto en las Indias; todos traían al cuello algo a la usanza de esta tierra, y muchos traían piezas de oro bajo colgadas al cuello. Sus canoas son muy grandes y de mejor hechura que otras que he visto, y más livianas; en medio de cada una tienen un apartamento como cámara, en que vi andaban los principales con sus mujeres. Llamé a este lugar Jardines porque esto asemejan. […]
[…] El tiempo transcurrido en tierra fue breve y se pasó todo en preguntas. […] Así anduve mucho camino hasta un golfo grande, en el cual parecía que habían otros cuatro medianos, saliendo de uno de ellos un río grandísimo. Hallaron siempre cuatro brazas de fondo y el agua muy dulce, en cantidad tan grande como jamás antes vi. […] Conjeturé que allí donde están situadas las dos bocas en un tiempo hubo tierra continua que unía la isla de Trinidad con Tierra de Gracia, como podrán ver Vuestras Altezas del mapa que con ésta les envío. […]
[…] Torno a mi propósito referente a la Tierra de Gracia, al río y lago que allí hallé, tan grande que más se le puede llamar mar que lago, porque lago es lugar de agua, y en siendo grande se le llama mar, por lo que se les llama de esta manera al de Galilea y al Muerto. Y digo que si este río no procede del Paraíso Terrenal, viene y procede de tierra infinita, del Continente Austral, del cual hasta ahora no se ha tenido noticia; mas yo muy asentado tengo en mi ánima que allí donde dije, en Tierra de Gracia, se halla el Paraíso Terrenal. […] Deo gratia.” (Así)

[3] Sugiero ver la película “Iron Man 3”, Marvel Comics.

[4] PNUD (14 de septiembre de 2018). PNUD, ed. «Human Development Indices and Indicators 2018 Statistical Update».

[5] Es un país insular, uno de los cuatro que forman Micronesia y uno de los catorce que conforman Oceanía. Su capital es Ngerulmud y su ciudad más poblada es Koror. Está compuesto por cerca de trescientas cuarenta islas de origen volcánico y coralino en el mar de Filipinas. Ubicado en el extremo suroeste de Micronesia. Su población estimada en el año 2016 era de 21.503 hab.