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ALEVOSO ABANDONO

 

Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández

 

Desde hace varios días circula por las redes este video. Se trata de un señor Sargento Ayudante quien, es de suponer, alcanzó esa jerarquía dentro de la Guardia Nacional por su dedicación a sus funciones y deberes en los cargos que ocupó durante su servicio, pero hoy en día ha sido abandonado por su Componente, por sus antiguos jefes y especialmente por la protección de la seguridad social que, por ley, le tiene que dar la actual fuerza armada, sin embargo, no es así y la confirmación de ello está en este vídeo:



Según el diagnóstico médico, el señor Sargento padece:

Diagnósticos: 1) Obesidad mórbida; 2) Síndrome de Pickwick; 3) Apnea obstructiva del sueño; 4) EPOC con patrón restrictivo; 5) Linfangitis en miembro inferior derecho, secuelar a filariasis.

Plan: Actualmente no recibe medicación, solo fisioterapia/rehabilitación paliativa de la linfedema. Mantener física de elevar miembro inferior derecho y en lo posible uso de medias de compresión.

 

La situación de este señor Sargento Ayudante Rojas Solorzano, Luis Ernesto es de total abandono, un abandono grosero, alevoso, perverso.

 

Grosero porque es descarada su situación de desatención de parte de alguna entidad responsable de nuestra seguridad social, ni del CZGNB-35 quién no le brinda ningún tipo de apoyo, aunque dicho Comando de Zona no tenga responsabilidad en cuanto a la atención médica, pero sí tiene responsabilidad moral en cuanto el señor Sargento Ayudante está en situación de reserva activa a la cual acuden en solicitud de apoyo para cumplir órdenes del Comandante del Componente de la GN. Según parece al Comando de Zona de la GNB no le interesa el estado de salud de uno de los integrantes de la reserva activa, aunque los necesiten para cumplir esas órdenes.

 

Es un alevoso abandono porque aquellos que, por ley están obligados a prestar la protección de seguridad social a todos los integrantes de la fuerza armada, incluyendo sus familias y a los familiares sobrevivientes, se hacen los indiferentes e incluso llegan al borde de un delito porque saben y están seguros de que no corren ningún riesgo de que se les aplique la justicia o que los afectados intenten contra esas autoridades apáticas, negligentes, alguna acción judicial en su contra; allí radica la alevosía. Ese abandono roza la perversidad, y no vengan con la excusa de que no es así porque el caso del señor Sargento Ayudante Rojas Solorzano es conocido desde hace varios años cuando su comando de Componente lo retiró del servicio activo por baja médica dejándolo abandonado.


Cualquier apoyo que usted pueda brindar será mucho más que bienvenido.


Estos son los datos de referencia:

Sargento Ayudante (GN) Luis Ernesto Rojas Solorzano; CI. V-11.147.178; Edad 51 años; Ingresó a la Guardia Nacional el 01-02-1990; Fue dado de baja el 15-11-2015; Causa de la baja: Baja Médica por presentar Elefantiasis en miembro inferior derecho aproximadamente hace Diez (10) años.

Números de teléfono para contactarlo: +58 0412-1729296; +58 04243532447; +58 0247-3311104

Mayo, 24 de 2023

https://www.paho.org/es/temas/filariasis-linfatica#:~:text=La%20filariasis%20linf%C3%A1tica%20(FL)%20es,grave%2C%20estigma%20y%20exclusi%C3%B3n%20social.


 

Quejas, quejas y más quejas y

cada vez más desprecio

 

Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández

 

Precisamente ayer un viejo conocido; que guarda estrecha amistad con varios militares profesionales retirados y con otros aún en servicio activo; me comentaba que era imposible mantener una conversación con cualquiera de ellos, incluyéndome, y que no sacaran a relucir la pésima situación económica en la que estaban sumidos; que si los hospitales militares estaban destruidos; que el círculo se volvió un club privado para rusos, chinos, políticos de ambos bandos y que jamás pueden conseguir alguna habitación en cualquiera de sus hoteles porque casi todas están inservibles u ocupadas por los personajes antes citados; se quejan de que el IPSFA es un cascarón vacío que no cumple con sus responsabilidades de seguridad y bienestar social, no tiene medicinas, sus clínicas están abarrotadas, sus sucursales están burocratizadas y en muchas de ellas maltratan a las personas de la tercera edad y casi nunca tienen respuestas para las necesidades de cualquier afiliado, sin importar si están o no en servicio activo y muy especialmente con los sobrevivientes que, prácticamente, son ignorados totalmente, no existe apoyo o crédito para adquirir o reparar una vivienda y que la última responsabilidad que le queda es pagar las pensiones; que el seguro [Horizonte] era inservible y no tienen ningún tipo de cobertura porque el ministro de la defensa no paga la prima que le corresponde y cuando lo hace, en realidad esa cobertura solo sirve para pagar la entrada a cualquier clínica y para más nada; que si la caja de ahorro está muy cerca de ser una caja estafadora ya que solo sirve para vender una bolsa de alimentos de la peor calidad que la más mala y más pobre bolsa de alimentos de otras instituciones; que si los sueldos y pensiones son una burla, una limosna; que a los militares retirados y sobrevivientes que viven en el exterior no les pagan sus pensiones; que algunos han llegado a creer que la intención más oscura es acabar con todos los viejos; otros están convencidos de que esas insuficiencias tienen un “saborcito de venganza” de ciertos personajes muy conocidos en contra de los más viejos soldados y sus familiares que, en los años sesenta, derrotaron militarmente a la peste cubano-comunista-traidores venezolanos.

Así estuvo parloteando un largo rato mi amigo, sin darme oportunidad de responderle en algún momento; cuando detecté que ya se le estaba agotando la lista de las cosas que había oído sobre nuestra situación de bienestar y seguridad social, lo interrumpí para tratar de explicarle algunas cosas y sobre todo las razones y quienes eran los verdaderos responsables de todas esas deficiencias.

Comencé por darle toda la razón sobre lo que había dicho porque todo eso es inocultable y absolutamente cierto.

No le pregunté si alguno de esos profesionales le dio una respuesta o justificación sobre por qué sucedía eso, pero sí le pregunté qué pensaba él sobre esas opiniones y me respondió que la impresión que tenía es que, a pesar de no tener la certeza, más no la duda de todo el drama que padecían, opinaba que los militares son unos quejicas e incapaces de hacer nada, por nada, ni siquiera por ellos ni por nadie; en esta última expresión […ni por nadie] dejó caer el respectivo piquete al revés.

Dejé el tema hasta allí, pero sí me dejó la intriga del porqué no hacemos nada ante esa situación.

Vamos a ver, la lista es larga, pero si lo observamos bien se reduce a solo tres puntos neurálgicos:

1. Características particulares anquilosadas en el militar venezolano, en especial aquellos antes de la involución abisal instaurada a partir de 1999.

2. El sistema de seguridad social para la fuerza armada y la ley que lo rige.

3. Quienes son los verdaderos y únicos responsables del desastre e insuficiencia de nuestra seguridad social.

Trataré de explicar cada uno de los puntos anteriores no sin antes advertir a mis gentiles y sobre todo pacientes lectores que probablemente puedo herir algunas susceptibilidades, si ese fuere el caso, lo siento.

***

Primera parte

Características particulares anquilosadas en el militar venezolano, en especial aquellos antes de la involución abisal instaurada a partir de 1999.

Lo que expondré más adelante está referido únicamente a la actitud y evolución del militar profesional ante la conculcación de sus derechos y beneficios sociales, muy próxima a su “auto suicidio” [recordemos quien acuñó la expresión] y la descarada violación de los derechos humanos, muy cerca del genocidio, como lo son:

- derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así mismo y a su familia, la salud, el bienestar y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; el derecho a los seguros en caso de enfermedad, invalidez, viudez, vejez (Seguridad y bienestar social); derecho a la vida;  derecho a la igual protección ante la ley; derecho al recurso efectivo ante tribunales competentes; derecho al descanso; derecho a un nivel de vida adecuado; derecho a la paz Tener y vivir en paz no solo quiere decir no vivir en guerra, sino que implica la satisfacción de las necesidades básicas, un desarrollo económico, social, político y cultural garantizado; el respeto al medio ambiente y la exigencia de la justicia y conocimiento de la verdad, así como el asilo. De este modo, la paz es una consecuencia de la satisfacción y existencia de los otros Derechos Humanos y, por ende, también inherente a todo ser humano»); derecho de que estos derechos, valga la redundancia, no sean suprimidos en ninguna circunstancia, ni por persona alguna sea quien sea ni el poder que ostente.

Como axioma final a los efectos de esta parte del escrito tenemos que:

«…ningún punto de la Declaración Universal de los Derechos Humanos podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para desarrollar actividades de supresión de los derechos y libertades proclamados en la Declaración.»

¿A qué viene lo anterior?

El hecho es que, se quiera o no, todos los militares egresados de los diferentes institutos docentes de las FF.AA.NN. nacimos, crecimos y nos desarrollamos bajo el imperio de aquel muy famoso, severo y aplicado a-raja-tabla, Reglamento de castigos disciplinarios Nº 6; inconscientemente lo incorporamos a nuestra particular forma de ser, pensar y actuar. Téngase en cuenta, constantemente, que ése reglamento fue aprobado el 31 de enero de 1949 y estuvo en vigencia hasta el año 2014… ¡sesenta y cinco (65) años!

A los efectos de lo dicho resalta el recontra usado artículo 4º

Contra las órdenes abusivas, quedará al inferior, después de obedecer, el recurso de queja ante el inmediato superior de aquél que dio la orden.

¿Y quién era el valiente, en ésa época, que acudiría al Mayor 2º comandante o al primer comandante para ponerle la piedra al Capitán de su compañía, en especial aquellos señores Capitanes de nuestra época?, actualmente, ¿quién o quiénes son los valientes que se atreven reclamar severamente y con todos los medios y procedimientos legales, nacionales e internacionales que se les restituyan los derechos conculcados y se respeten todos ellos?; son muchos los que alegan que no lo hacen por temor de perder las pensiones y los beneficios de nuestra seguridad social, y yo me permito preguntarles ¿cuál miserable pensión? ¿cuáles beneficios de nuestra seguridad social?

Seguimos, el artículo 6º

Estará prohibido proferir, ni tolerar a ningún subalterno, murmuraciones contra la Instituciones de la República, ni de los estados, ni contra las leyes, decretos o resoluciones o medidas, dictadas o tomadas por cualquier autoridad legítimamente constituida.

Para rematar, porque sería demasiado largo la argumentación, encontramos el artículo 46º

Las órdenes deben ser cumplidas sin dudas ni murmuraciones, porque el superior que las imparte es el único responsable de su ejecución y de sus consecuencias…,

aquí, resaltado en negrillas está un elemento ya inmerso en el punto 3º de este escrito; y aún hay más que refuerza esto último, el artículo 46º, en su parte final dice:

Al inferior sólo le queda el recurso de queja, pero después de haber obedecido. Mientras tanto, únicamente puede pedir aclaraciones cuando la orden recibida la parezca oscura, o cuando crea que lesiona profundamente su derecho.

Todo lo anterior, que al día de hoy puede ser considerado castrante y un limitante para exigir respeto a nuestros derechos, quedó grabado con fuego en “los genes de nuestra profesión”, tanto así que muchos consultores jurídicos, tanto del mindefensa como del IPSFA, se han atrevido insistir en que cualquier reclamo de parte de los que nos encontramos en situación de retiro, e incluso los familiares sobrevivientes, debe ser hecho en forma individual, personal y a través de los “canales” regulares; creo que muchos de estos abogados están totalmente desubicados ya que omiten los procedimientos legales disponibles para cualquier ciudadano no sujeto a la legislación militar y los que estamos en la situación de retiro dejamos de estar sujetos a esa citada legislación, excepto para los casos en los que se revelen secretos de seguridad de la nación obtenidos durante el ejercicio de la profesión.

Como consecuencia de lo anterior, los que nos encontramos en situación de retiro, la inmensa mayoría, acepta indefectiblemente las arbitrariedades de aquellos que en este momento están en servicio activo, y regresan inconscientemente a la vieja y superada condición de subalternos y solo se limitan a quejarse, a murmurar y derivar la responsabilidad de reclamar a otros y enrostrarles el por qué no hacen nada, mientras los afectados se refugian en sus penas y quejas, sin ni siquiera apoyar o alentar a aquellos militares profesionales que sí deciden por cuenta propia y a sus solas expensas, acudir a los tribunales para exigir que se respeten sus derechos y que se les restablezca todos aquellos que fueron conculcados. Ejemplos de esto último son numerosos.

***

Segunda parte

El sistema de seguridad social para la fuerza armada y la ley que lo rige.

De entrada y sin tapujos.

Nuestro sistema de seguridad social es un enorme desastre, una anarquía y un feudalismo insufrible. Así de sencillo.

Las razones son múltiples y la solución pasa por:

1. De nuestra parte reconocer y aceptar que, aunque estamos en situación de retiro, seguimos siendo militares y así lo establece la nueva Ley Constitucional de la FAN.

2. Rechazar la idea y la proposición de algunos, quizás resentidos, según la cual a partir del momento en el que pasamos a retiro dejamos de ser militares y pasamos a ser simplemente ciudadanos, sin profesión alguna. Ésta absurda proposición refuerza el punto anterior ya que, si no nos consideramos militares, entonces no nos corresponde lo que contemple la legislación sobre seguridad social para la FAN y si eso es así ¿qué tenemos que reclamar?

3. Rechazar la propuesta de algunos, incluyendo los mencionados en el punto anterior que sostienen, al igual que aquel nefasto e innombrable general (así, en minúsculas) que propuso pasar al IVSS a todos los militares retirados y los familiares sobrevivientes; idea que persiste hoy en día en los planes de algunos integrantes de la administración militar y en algunos retirados, tal y como sucede con uno que reside en el exterior que en una oportunidad dijo, acertadamente, que la seguridad social era; palabras más o palabras menos; desastrosa, y que era necesario llegar a la unificación de todo lo que tuviera que ver con la seguridad social en el país, bajo una sola ley, y sugirió incluir a la FAN. Es comprensible ése lapsus debido a la cantidad de años de residencia en el exterior y por lo tanto su desconexión con algunas cosas que han sucedido en nuestro país, entre ellas la aprobación y vigencia de una Ley orgánica del sistema de seguridad social que rige la seguridad social en nuestro país.

Adicionalmente es oportuno recordar que es un mandato Constitucional que la seguridad social de los integrantes de la FAN se regirá por una ley orgánica específica para la Institución armada.

Por cierto, la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social tiene unos artículos interesantes que, quizás, si el tiempo terrenal no me atropella, los expondré ya que tienen bastante que extraerles.

4. Acabar, así como se escribe y se oye, con los feudos arraigados en nuestra seguridad social.

5. Acabar, ídem, con las improvisaciones y sobre todo con los absurdos nombramientos de personas que no tienen PI (libre interpretación) de lo que es esa “cosa” que mientan como bienestar y seguridad social y por lo tanto se limitan al “dulce no hacer nada, pero sí hacerme millonario”, como ya sabemos que ha sucedido en muchas ocasiones.

6. Revisar la LOSSFAN y transformarla en una ley orgánica - ¿constitucional según la última moda? - que esté orientada al verdadero bienestar y seguridad social; que reúna todos los elementos que, de una u otra forma, constituyan el único y real Sistema Integral de Bienestar y Seguridad Social de la FAN.

La redacción de esa ley no debe, no puede, quedar en manos exclusivas de abogados y políticos amparados en la muy falsa premisa según la cual “ellos son los únicos capaces de redactar una ley”, porque las leyes tienen la finalidad de regular ciertos aspectos de la vida diaria de los ciudadanos y, en nuestro caso específico, regular la obligación del Estado de cumplir con el derecho humano universal de la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; derecho a los seguros en caso de enfermedad, invalidez, viudez, vejez; derecho a la vida y no regular el derecho de los ciudadanos a recibir esos beneficios, pero normalmente los legisladores sólo piensan en el costo que representará para el Estado cumplir con esas obligaciones y siempre buscarán la vuelta para que esos beneficios estén lo más restringidos posible, por eso, en la discusión de nuestra ley de seguridad social tenemos que estar presente y ser actores y no mirones de palo todos los que nos veremos afectados por las restricciones que siempre van a pretender imponer los abogados y políticos legisladores.

***

Tercera parte

Quienes son los verdaderos y únicos responsables del desastre e insuficiencia de nuestra seguridad social.

En oportunidades anteriores he señalado a solo dos responsables, pero en realidad existe uno más que no es tangible.

Veamos al primero y principal responsable, casi el único responsable claramente señalado en nuestra LOSSFAN-2015.

Ese no es otro que la persona que ocupa el cargo de ministro del poder popular para la defensa desde hace aproximadamente siete (07) años, tres (03) meses y once (11) días a la fecha de este escrito; me refiero al ciudadano General en Jefe Vladimir Padrino López, quien hasta la fecha no ha hecho absolutamente nada por nuestra seguridad y bienestar social; todo lo contrario, desde su arribo a su actual cargo nuestra seguridad social se deterioró hasta traernos a la actual situación de indigencia; realmente desconoce o no le importa un ápice lo que dice la Constitución de la República ni muchísimo menos nuestra LOSSFAN 2015, ni siquiera tiene el sentido de humanidad ni compasión. Mansamente ha aceptado las imposiciones del verdadero Poder detrás del Poder, complaciéndolo en su sed de venganza por lo sucedido algunos gloriosos años atrás cuando éramos soldados de verdad.

El segundo responsable somos nosotros mismos que sólo nos limitamos a quejarnos, quejarnos y quejarnos; exigiendo a sus pares que hagan algo para solucionar el problema, e incluso criticando ácidamente a quienes; por cuenta propia; se dedican a la búsqueda de un paliativo, una alternativa reforzadora; así como sentar consciencia sobre la responsabilidad que tiene cada uno, pero nunca faltan los príncipes; con vaso de whisky 30 años en la mano; que critican y dicen que nada de lo que se propone es posible, pero esos príncipes son tan escasos de neuronas y gónadas que se les hace imposible hacer una propuesta ¿o será que sienten un placer cercano a un orgasmo cuando critican a los que si quieren trabajar en una solución?

El tercer elemento es intangible. Es ésa sensación de que todo se acabó, que ya no hay esperanza y solo resta refugiarse en la oración que corresponda a la religión que se profesa; pedir clemencia y compasión a la deidad en la que cada quien cree; convencidos de que contra el Poder no hay recursos que valgan.

A todo esto, hay que sumarle el desconocimiento de nuestros derechos y los procedimientos que se deben seguir, pero eso sí, nos hemos vuelto “doctores” en politiquería; en feroces toros de lidia para embestir cualquier trapo rojo que, uno detrás del otro, nos muestren desde el “oficialismo”, o desde la pusilánime oposición.

Todos olvidan que Ése Ser Supremo, sea quien sea Él, también otorgó a cada ser humano algo llamado “libre Albedrío”; así como también se debe tener presente el proverbio popular, pero no bíblico:

“AYÚDATE QUE YO TE AYUDARÉ”

Seguro que más de uno me replicará, muchas palabras y poca acción, en definitiva, ¿qué propones?

Mi respuesta es:

1. Unión. Unir esfuerzos, acabar con las diferencias absurdas y la dispersión de esfuerzos.

2. Firme resolución de buscar alternativas. Particularmente tengo una idea, una muy posible alternativa en vías de planificación.

3. Lograr, apoyar para alcanzar una no dependencia exclusiva del Estado, al contrario, obtener el poder suficiente para obligar a sus administradores, “NUESTROS EMPLEADOS”, a que cumplan con sus obligaciones y actúen ajustados a las leyes que rigen la materia de seguridad y bienestar social y adicionalmente, podamos reforzar esos beneficios y derechos y disfrutar de otros colaterales que se reflejen en una mayor calidad de vida.

4. Dejar de un lado el protagonismo y actuar como aprendimos en nuestros cursos donde vimos las asignaturas de Plana Mayor y Estado Mayor, ¿qué nos impide actuar así?, sin imposiciones de grado y antigüedad, siendo esto último, gracias a la vanidad y el protagonismo, lo que más nos perjudica.

Para esto es necesario tener fe, convicción, férrea decisión de salir de éste atolladero, buscar alternativas, dividirse el esfuerzo y tener confianza de que sí se puede alcanzar el propósito deseado.

¿Quijotes contra molinos de viento? ¿por qué no, si al final terminamos derrumbando esos molinos que perjudican nuestra calidad de vida y la de nuestra familia? ¿acaso no merecemos una mejor vida?

El proyecto está en pie, algunos ya tienen idea sobre qué trata, su propósito inmediato, medio y final. He recibido palabras alentadoras y otras no tanto y bastantes críticas en el sentido de que se le quita responsabilidades al Estado y a quienes lo administran, pero realmente prefiero quitarle eso a unos mercenarios y no morir abandonado, enfermo en alguna pocilga de hospital; aun cuando pagamos y seguimos pagando para que se nos atienda en nuestros hospitales y de los cuales somos rechazados después de haber entregado nuestra juventud, nuestra vida, familia, los momentos maravillosos como es estar en el momento del nacimiento de un hijo, participar de los sucesos felices o tristes en sus vidas, solo por mencionar algunos fugaces instantes que nos perdimos cuando estábamos en servicio activo y nuestras obligaciones profesionales estaban por encima de nuestras familias que, gracias a nuestras valiosas e irremplazables compañeras de vida nuestros hijos salieron adelante.

Lo dejo hasta aquí, porque... ya hay mucha nostalgia y comienza a aflorar mucha arrechera por lo que nos sucede. Disculpe usted.

Febrero, 05 de 2022

 




SEGURO HORIZONTE

Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández

¿Para qué sirve la Constitución y las leyes en esta Tierra de Gracia?… ¡para nada!, ni siquiera el papel en que están impresas puede tener otro uso, aunque sea escatológico, ya que este desgobierno y sus acólitos hacen con ellas lo que les viene en ganas y su uso último es exclusivo de ellos.

¿Para qué sirve la Superintendencia de la Actividad Aseguradora (SUDEASEG)?… ¡para menos que absolutamente nada!, ya que, también, hacen lo que mejor les conviene a sus intereses crematísticos, bien sea laborales o provenientes de las empresas aseguradoras porque ellas están haciendo lo que les viene en ganas también. En ese grupo de empresas está incluida Seguros Horizonte S.A.… la que está “Involucionando la Visión de Seguros” y a la cual la SUDASEG ignora y no controla por ser una empresa del desgobierno, administrada empíricamente por militares profesionales, en situación de actividad la mayoría, que nunca tuvieron una preparación académica para administrar este tipo de empresa… ni cualquier otra.

¿A qué viene lo dicho hasta ahora?

La respuesta es… Seguros Horizonte es una empresa; propiedad del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada Nacional (IPSFA) quien posee el 99,263696969696…% de su capital social; que está incluida en nuestra Ley Orgánica de Seguridad Social (LOSSFAN) como la única empresa prestadora de un seguro que cubra hospitalización, cirugía y maternidad, gastos funerarios y una póliza colectiva de vida.”

Pero, ¿qué es lo que está sucediendo desde el primero de enero de este año 2020?… ¡nada más ni nada menos que ningún integrante de la fuerza armada cuenta con ningún tipo de seguro, sea Oficial de cualquier grado, sea Sargento Profesional de cualquier Jerarquía, estén en servicio activo o no, todos sus familiares directos y todos los familiares sobrevivientes!… pero eso sí… a todos y a cada uno le descontaron, en el pasado mes de enero y en este mes de febrero, el 3.315 % de su remuneración básica con destino a esa empresa aseguradora. En el caso de un Coronel o Capitán de Navío, con treinta años (30) de servicio ese descuento representó un monto total igual a CUARENTA Y NUEVE MIL QUINIENTOS CINCUENTA Y NUEVE BOLÍVARES CON VEINTICINCO CÉNTIMOS (Bs. 49.559,25), saque usted esta cuenta: ¿cuántos Coroneles y Capitanes de Navío, en servicio activo o no, existen?, ¿cuántos Generales y Almirantes?, ¿cuántos Oficiales Superiores de otros grados, Oficiales Subalternos, Tropa Profesional, activos o no y cuántos familiares sobrevivientes existen?… ¡a todos les descontaron ese porcentaje de su remuneración básica!… ¿en dónde está, o a dónde fue a parar esa ingente cantidad de dinero?, ¿en manos de quién?, ¿estará en manos de algún muy alto funcionario, o funcionaria, del desgobierno? Si ese dinero ingresó a las arcas de Seguro Horizonte se podría estar frente a un presunto delito de apropiación indebida ¿o no?

Hay más interrogantes:

- ¿Está en bancarrota Seguro Horizonte? Es algo que podría ser ya que su administración ha sido ineficiente y casi ningún centro de salud o funeraria acepta a sus asegurados, ¿razones?... ¡por mala paga!

- ¿Será que sus “administradores”, y por lo tanto cómplices beneficiados, han permitido que sus recursos sirvan a “otros propósitos” ajenos a su actividad aseguradora?

- ¿Será que el ministerio de la defensa no tiene el dinero suficiente para suscribir el respectivo convenio porque tiene que cubrir los costos por la incorporación de la milicia como Quinto Componente de la FANb?

- ¿Será que el ministro de la defensa acudió a la “vengadora”, inserta en el poder Ejecutivo, para solicitar el dinero necesario y la señora, que odia a los militares, se lo negó?… eso se comentó en “los pasillos”.

- ¿Será que triunfó la propuesta según la cual todos los militares profesionales, en servicio activo o no, y los familiares sobrevivientes tienen la obligación de adquirir la írrita pero costosísima póliza complementaria que, con bombos y platillos promociona Seguro Horizonte, pero que tampoco es aceptada en los centros de salud y funerarias?… adicionalmente, ¿cómo pretenden, quienes hayan hecho esa absurda propuesta, que con la miseria de remuneraciones se pueda adquirir una póliza complementaria que no tiene facilidades de pago y cuyo costo excede en demasía el poder adquisitivo de nuestras remuneraciones?

- ¿Será que se va a cumplir el sueño del difunto general (así en minúsculas) AAMR diputado de la anterior asamblea constituyente (así)?

Ahora, ¿de quién es la responsabilidad de que estemos desprotegidos?… nuestra Ley Orgánica de Seguridad Social, vigente, lo señala muy claro en el artículo 4°

De cualquier forma, estamos desprotegidos… mindefensa es incapaz de solucionar el problema y lo más probable es que esté buscando una salida nada favorable si presta oído y obedece a sus jefes cubanos… por otra parte, Seguro Horizonte está desprestigiado y tardará mucho tiempo para que recobre la confianza de múltiples centros de salud y funerarias… los hospitales militares, a pesar del esfuerzo del personal que labora en ellos, no tienen la capacidad ni los insumos necesarios y la situación se agravará con la incorporación de los milicianos y su grupo familiar… la cobertura básica que ofrecen todas las compañías de seguro está regulada y es una suma tan ridícula que no alcanza ni para pagar medio kilo de queso blanco y, en cuanto Seguro Horizonte, la mayor cantidad de cobertura que ofrece es por cien millones de bolívares (Bs. 100.000.000) y eso no cubre ni siquiera el ingreso a una clínica, así que no vale la pena ni una ni otra póliza.

¿Alternativas?

1. Que los abogados militares se pongan de acuerdo y creen un símil del Foro Penal para introducir ante el TSJ demandas, individuales, contra el responsable de nuestra seguridad social, y hacer que ese número crezca exponencialmente todos los días. Seguro que usted dirá que eso no sirve de nada y quizás tenga razón, pero es peor no hacer nada y limitarse a rumiar la arrechera y maldecir, ahora más que nunca, a los que destrozaron y siguen exprimiendo a esta otrora Tierra de Gracia.

2. Sentarse y esperar a que el responsable de nuestra seguridad social le venga en ganas solucionar el problema… ¡y ruegue usted que sea favorable!

3. Tomar una póliza de salud y funeraria con otras empresas de seguro que ofrecen coberturas en dólares, pero tenga en cuenta que las mismas tendrán primas en esa divisa. En este punto es conveniente que tenga en cuenta que son muchas las ofertas y algunas de ellas son leoninas, deficitarias e incluso engañosas. Este asunto ya lo traté hace varios meses, pero no tuvo acogida por aquello de que… eso nunca va a suceder… ¡y ya sucedió!

Aquí le dejo el contacto que podría interesarle e incluso orientarlo:

Armando J. Gámez L
Corredor de Seguros
SUDEASEG No. CS-414
Teléfono 0414.286.6471
armandeus66­@gmail.com

Febrero, 11 de 2020




IPSFA


Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández

Cada vez que se lleva a efecto una transferencia de responsabilidades en la presidencia de la Junta Administradora del IPSFA se abren las rejas donde se encuentra prisionera la esperanza de poder alcanzar un verdadero bienestar y seguridad social para los seres humanos que integramos nuestra Fuerza Armada, incluyendo a los familiares sobrevivientes, conforme lo establece nuestra Ley Orgánica de Seguridad Social, pero siempre hemos sido defraudados.

Recientemente esas rejas inclementes fueron abiertas de nuevo para dar la tan ansiada libertad a esa esperanza y dejar atrás tantos días, tantos años, de angustias, carencias, olvido, desprecio, malos tratos, arbitrariedades, descontrol y hasta increíbles comentarios como: “…yo solo vengo a cumplir unos años para ascender y ocupar el cargo de … en la Armada”, tal y como me lo confesó, descaradamente, un antiguo oficial de la Armada que acababa de ser designado como presidente de la Junta Administradora del Instituto.

Actualmente existen, entre otros, tres grandes padecimientos:

1. Pensiones.
2. Salud.
3. Seguro.


PENSIONES:

1. Si bien es cierto que no es responsabilidad del IPSFA fijar el monto de las pensiones, también es cierto que quien presida su Junta Administradora, en función a su cargo de secretario o secretaria del Consejo de Seguridad Social (artículo 24 LOSSFAN), puede recomendar el necesario ajuste de las pensiones del personal militar en reserva activa y la de los familiares sobrevivientes conforme a las funciones atribuidas a ese Consejo de Seguridad Social.

2. Corregir una injusticia como lo es la discriminación entre familiares sobrevivientes antes del 29 de diciembre de 2015 y familiares sobrevivientes después de esa fecha.
La situación que se presenta es que al grupo de familiares citados en primer lugar solo se les paga el SESENTA POR CIENTO (60 %) de la pensión generada por el causahabiente, mientras que al segundo grupo de sobrevivientes se les paga el CIEN POR CIENTO (100 %) de la pensión.
La LOSSFAN, en su artículo 43, numeral 6, es clara y precisa al respecto y en ninguna de sus partes hace una distinción entre los familiares sobrevivientes; además, el principio de interpretación establece que donde la ley no distingue no debemos distinguir o, dicho de otra manera, donde la ley no distingue no es lícito distinguir.

3. Corregir el desajuste existente entre la caja de ahorros, dpto. de pensiones y dpto. de informática que permite hacer descuentos a quienes no pertenecemos a la caja de ahorros y esto sucede a pesar de la orden impartida, en mi presencia el pasado mes de septiembre, por el ciudadano General de División Renier Enrique Urbáez Fermín, actual presidente de la Junta Administradora del IPSFA


SALUD:

1. Este es un punto complejo para el IPSFA porque generalmente le atribuimos responsabilidad en la atención médica en nuestros diferentes centros de salud cuando, en realidad, esto es responsabilidad exclusiva del Sistema de Sanidad Militar de la Fuerza Armada quien es la que tiene el control y administración de esos centros de salud. Este punto amerita una revisión.

2. Medicinas. Éste sí es un punto que corresponde al IPSFA y que poco a poco ha sido desmejorado, pero la responsabilidad no solo es del Instituto, ya lo he dicho otras veces, también nosotros, los beneficiarios, tenemos una cuota de responsabilidad en la deficiencia de este beneficio de seguridad social; por una parte la anterior administración siempre se excusó con: “así está todo el sistema de salud y las medicinas en el país, por otra parte el suministro de medicinas no está bien definido porque no satisface las necesidades de los pacientes que las requieren ya que las indicadas por los médicos no están contempladas en el “petitorio” (¿existirá, o si existe, estará actualizado?) y por lo tanto se suministran otros tipos de medicinas que supuestamente son sucedáneos pero que son rechazados por el paciente, generando una pérdida de dinero. Además, no existe la dosificación adecuada de medicinas, es decir, para un tratamiento de quince días con un total de quince tabletas, se entrega al paciente una caja de treinta tabletas con lo cual existe un desperdicio, además del riesgo de la automedicación.



Es de resaltar que el pasado 09 de octubre del presente año, el actual presidente de la Junta Directiva del IPSFA envió un cargamento de medicinas para el Punto de Entrega de Medicinas (PEM) de la ciudad de Maracaibo.


SEGUROS HORIZONTE:

Esto sí es un verdadero quebradero de cabeza. Da la impresión de que esta compañía de seguros, propiedad del IPSFA, anda a su libre albedrío, pareciera ser que escapa de los controles de la Contraloría de la FAN, de la SUDEASEG y de su dueño y, prácticamente, único accionista.

Por otra parte, es el ministerio de la defensa (MPPPD) el corresponsable, junto con esa empresa mercantil, de la paupérrima, mísera, póliza de seguro con sus diferentes coberturas por HCM, vida, accidentes y funerario.

¿Se puede hacer algo para remediar esta situación?, quizás sí y habría que comenzar por intervenir a esa empresa comercial aseguradora, obviando su dependencia del MPPPD; hacerle una profunda auditoría que se remonte a varios, varios, años atrás para establecer ciertas “responsabilidades” administrativas; renovar su plantilla y designar a personas que conozcan perfectamente el mercado asegurador y estén en capacidad de innovar y entrar en leal competencia con las demás compañías de seguros existentes en el país y, ¿por qué no internacionalmente?

Quedan otros aspectos a tratar que, creo, ya son del conocimiento del ciudadano General de División Renier Enrique Urbáez Fermín según pude apreciar en la audiencia que, cortésmente, me concedió el pasado mes de septiembre.

Para concluir, a partir de mañana lunes 21 de octubre se da inicio a la celebración del 70 aniversario del IPSFA



Octubre, 20 de 2019